El Kirchnerismo de Argentina recurre al petropopulismo

El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa en un artículo publicado por El País, refiriéndose a la expropiación de la empresa española Repsol, decretada por la presidenta Cristina Fernández, manifiesta que busca distraer y divertir a los argentinos ante los graves problemas sociales y económicos que les afectan, con una “borrachera de patrioterismo nacionalista”.

Vargas Llosa afirma que la expropiación ha traído a la Argentina “muchos más perjuicios que beneficios” y agravado la crisis provocada por una política populista y demagógica que la va acercando al abismo, por seguir los consejos del comandante Hugo Chávez de Venezuela.

El escritor culpa de todos los males que padece Argentina al peronismo “con su confusa ideología, donde se mezclan las más contradictorias aportaciones de nacionalismo, marxismo, fascismo, populismo, el caudillismo y prácticamente todos los ismos que han hecho de América Latina el continente pobre y atrasado que es”. Reitera que lo “peor” de la expropiación a Repsol es el daño que la medida ha causado a toda América Latina “sembrando la desconfianza de los inversores en la región”.

La prestigiosa revista brasileña Veja calificó de PETROPOPULISMO la expropiación de YPF por el Gobierno argentino y advirtió que “el petróleo es capaz de despertar los instintos más demagógicos, retrógrados y nacionalistas de un pueblo y de sus gobernantes”.

Bajo el título de “El elixir del populismo” el semanario apela al ejemplo venezolano para ilustrar lo que denomina “petropopulismo”, para ello muestra cómo desde que asumió el control de PDVSA en 2003 Hugo Chávez, puso la supuesta “soberanía energética” al servicio de su proyecto para perpetuarse en el poder, desviando los fondos de la compañía para financiar planes sociales y multiplicar hasta la desmesura la cantidad de empleos públicos. Los “resultados son desastrosos”, la economía fue puesta de rodillas, ya que muy pocos inversores extranjeros o venezolanos se arriesgan a apostar dinero y capitales donde los contratos no son respetados.

La revista también manifiesta que la presidenta Cristina Kirchner demostró ser una gran estudiosa del “petropopulismo” chavista, al anunciar por cadena nacional con bombos y platillos un proyecto de ley para expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF, propiedad de la española REPSOL.

En la prensa internacional se comenta que la presidenta Cristina sufre de nervios y ansiedad y toma decisiones influida por su estado emocional y es impredecible. Néstor, su esposo y Cristina formaban un matrimonio de negocios. Néstor siempre fue un caudillo patagónico que quería hacer plata. Era pragmático y Cristina le ofrecía la expropiación de YPF-Repsol. La tentación de solucionar la crisis con el yacimiento petrolífero de Vaca Muerta que vale 250.000 millones de dólares era bastante grande y ¿de dónde saldrán los millones que se necesita para explotarlos? El patrimonio de los Kirchner creció de 1,5 a 16 millones de dólares en siete años.

En la prensa internacional Cristina es reconocida por ser militante de izquierda muy activa durante las dictaduras militares. Manifestó que no fue subversiva pero sí perteneció a los “Montoneros”. Un analista boliviano manifestó que la mandataria argentina actualmente apela al viejo recurso peronista de la exacerbación del patriotismo mal entendido y ahora coincidente con el neopopulismo chavista, enfervorizando a las masas por haber recuperado sus recursos naturales, sin que importen las formas, ni las malas consecuencias.

El influyente The Wall Street de New York sugiere que Argentina sea expulsada del Grupo G-20 hasta que Cristina resuelva comportarse como una Jefe de Estado y no como un “matón”. El Parlamento europeo ya aprobó una iniciativa para que sean anuladas las preferencias aduaneras concedidas a la Argentina por varios años.

Algunos expertos manifiestan que el petróleo siempre fue una maldición para los países pobres. El petróleo y el gas fueron explotados y exportados por las grandes transnacionales y los países del medio y lejano oriente carecían de estructura política y económica para progresar y desarrollarse.

Estos países ricos en yacimientos petrolíferos no estaban consolidados ni tenían gobiernos realmente estructurados, por eso fue fácil que las grandes petroleras se apoderen de esas riquezas, controlando y nombrando monarquías, imponiendo dictaduras como las de Saddam Hussein, Muamar Gadafi y Bachar al Asad en Siria continúa masacrando a su pueblo.

Bolivia nacionalizó sus yacimientos petrolíferos después de la Guerra del Chaco, pero fracasó por el manejo político y demagógico de sus administradores, encaramados como ejecutivos de la estatal YPFB. Durante la presidencia de Daniel Salamanca tomó un fortín de Paraguay, que respondió con la retoma, lo que dio inicio a la Guerra del Chaco, en la cual los argentinos apoyaron a los paraguayos, por interés en los hidrocarburos del Chaco boliviano, donde también operaba una petrolera americana.

Otros países como México tuvieron la suficiente inteligencia para nacionalizar y administrar su riqueza petrolera desde hace 40 años. Actualmente la mayor productora y exportadora de petróleo es Venezuela, seguida por Perú, a donde migraron las empresas que exploraban yacimientos hidrocarburíferos en Bolivia, después de la nacionalización decretada por el gobierno del MAS.

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