Las broncas deben acabar

Es innegable, muchos sectores sociales le tienen bronca al Gobierno. El Presidente tiene bronca a trabajadores, médicos, salubristas, enfermeras, profesores, estudiantes universitarios de medicina, campesinos. Hay broncas entre orureños y potosinos, benianos y cochabambinos, chuquisaqueños con tarijeños. A La Paz le tienen bronca por haberse convertido en presidio de ex autoridades políticas del interior del país.

El primer mandatario Evo Morales Aima en enero de 2011 dijo: “Se debe acabar con las broncas para pensar en el desarrollo del pueblo boliviano. Quiero pedirles a los movimientos sociales, a la sociedad civil y a nuestras iglesias, acabar con las broncas y abocarnos pensando en Bolivia”, pero no se cumple.

Por otro lado, los discursos del segundo mandatario Álvaro García Linera siempre son satíricos, sarcásticos, irónicos y de soberbia, dice: “Somos socialistas, comunitaristas, comunistas” jacobinos de la línea dura espartana, bolcheviques. Al finalizar el 2011 en una concentración campesina en Colomi, con bronca expresó: “Hay que acabar con los q´aras para que no vuelvan más a mandar el país”. ¿El racismo, la discriminación, no están penados?

Evo Morales dijo: “Somos antiimperialistas, anticapitalistas y antineoliberales”. Se considera marxista-leninista, socialista y comunista. Tiene marcada bronca contra EEUU. También bronca contra la Iglesia; para horror de la curia y el pueblo boliviano, la fe católica fue eliminada de la nueva CPE. Tiene acentuada bronca a los medios de comunicación, en el Día del Periodista manifestó: “son mis mejores opositores”. Olvida que la prensa le dio mucha cobertura cuando era un modesto diputado, lo ensalzó hasta elevarlo al poder. La prensa independiente no miente ni tergiversa la información. La prensa es clave porque su credibilidad institucional es universal. La prensa informa lo que ve y oye lo que el pueblo dice. Los trabajadores de la comunicación, periodistas independientes, tienen ética y moral. Mejor se sirve diciendo la verdad que exagerando el mérito de los gobernantes.

Hay bronca a los indígenas marchistas, la población cree que la IX marcha de los pueblos benianos, que están con Dios, es legítima, no política, ellos sólo están defendiendo sus derechos y hacer prevalecer aquel decreto firmado por el Presidente que, luego, da un pie atrás para dictar otra Ley Corta (trucha) de “consulta previa” en octubre de 2011. En todo caso la consulta debería hacerse a través de un referéndum nacional porque el TIPNIS es de Bolivia.

En una oportunidad, García Linera dijo a la prensa mexicana “que el propósito de la carretera es afectar al poder económico de Santa Cruz. Todo el tráfico de y hacia el Beni se haría a través de la carretera por el TIPNIS sin pasar por Santa Cruz”.

Por el “dejar hacer y dejar pasar” del Jefe de Estado, parece existir nomeimportismo, no haber sensibilidad, cuando en más de 41 días de medidas de presión no se ha podido o no se ha querido dar solución a la convulsión social, a los manifestantes que recorrían las calles con bloqueos, exigiendo soluciones a sus demandas. No debió ser pertinente empecinarse, no resolver conflictos, tensiones, amagues de enfrentamiento de trabajadores y estudiantes con la Policía que ha reprimido con sadismo.

Muchos sectores pidieron al Presidente dialogar porque existe malestar, desengaño social en el pueblo que quiere paz y tranquilidad para trabajar, ya que no debe existir interrupciones, huelgas, paros, marchas y contramarchas que perjudican más a la ciudadanía que al Gobierno, ahuyentan capitalistas, aunque no hay una ley de inversiones. Hay que destacar la baja imagen internacional que tenemos como país problemático, productor de droga y será beneficioso “gobernar obedeciendo al pueblo”.

Ojalá concluyan las protestas de sectores sociales, aunque esta suspensión de paro es momentánea, no hay consenso, el Gobierno no logra desmovilizarlos, vendrán otras convulsiones, pues parece necesario desinflar el descontento de la ciudadanía y la pérdida de popularidad.