Méndez: “Contrato con Jindal fue una medida apresurada”

Para el analista en temas económicos, Armando Méndez, la firma del convenio para explotación del yacimiento de hierro del Mutún, entre el Gobierno y Jindal Steel Bolivia (JSB), fue una medida apresurada que respondió a las presiones regionales de los cívicos de Puerto Suárez.

Añadió que no es la primera vez que se pretende impulsar la industrialización del hierro del Mutún y que no le resulta extraño que ahora el proyecto vaya al fracaso, debido a las “improvisaciones” en las que incurrió el Gobierno al firmar el contrato.

“Lo que mal comienza mal acaba, Jindal firmó el convenio con el Gobierno a pocos meses que fue posesionado Evo Morales como Presidente y por presión de los cívicos de Puesto Suarez, esa fue una medida apresurada”, dijo.

El analista reveló que el convenio fue firmado sin realizar estudios previos de la factibilidad o no del mismo.

“Como conocedor de este tema, yo le digo que en el Mutún no se han hecho estudios completos en ese yacimiento”, afirmó.

Advirtió que desde un inicio, se tuvo que enfrentar con dos problemas principales como la dotación de las 240 hectáreas de tierras en el cerro de El Mutún y la asignación de los volúmenes de gas requeridos por Jindal, en principio 5.2 Mmpcd (millones de pies cúbicos por día) de gas natural y luego 10.2 Mmpcd.

“YPFB no esta en capacidad de abastecer de los volúmenes de gas que requería la Jindal, además no se pensó en el gasoducto, menos en que el gas que se iba a vender a la Jindal era subsidiado a costa de las regalías de Chuquisaca y Tarija y no creo que estos dos departamentos subsidien el gas para el Mutún sin antes pensar el sus regalías regionales, por eso el proyecto del Mutún es complicado”, aseguró.

Consultado si la solución para por la creación de una empresa regional minera, tal como demandan los cívicos de Puerto Suárez, el analista advirtió que con acciones de presión no se resolverá este tema, por lo que propuso realizar estudios de factibilidad e inversión, antes de volver a caer en un fracaso rotundo.