Mitos y tabús sobre el masaje en el embarazo

Desde muchísimo tiempo se ha mitificado que el masaje en el embarazo podía provocar problemas en el periodo de gestación del bebé y en la salud de la madre, como los abortos espontáneos; todo esto supuso que tanto las técnicas y el uso de productos no naturales “sintéticos”, que ahora son muy comercializados en los mercados internacionales por su bajo costo y “semejanza” a los productos orgánicos, no tienen un efecto deseado en ningún nivel.

Sin embargo, el masaje en el periodo de gestación del bebé y los productos naturales, como apoyo para el desarrollo del feto y el bienestar de la madre, cuando se busca eliminar dolores crónicos de columna, cadera, cuello, etc., realmente tienen un efecto positivo pues elevamos la calidad de la salud de la madre y aumentamos el nivel de endorfinas en el cuerpo, esta hormona supone un aumento en el nivel de químicos producidos por el cuerpo humano que ayudan a la sedación, relajación y a provocar niveles de tranquilidad y felicidad, que normalmente no se da en este tipo de terapias, por ser aplicadas de manera errónea.

Los terapeutas calificados pueden provocar importantes efectos, apoyados con las técnicas holísticas y de ayurveda (antiguo sistema médico indú). Los productos naturales recomendados para esto son la aromaterapia, herbolaria, aceites naturales, como el aceite de oliva, aceite de uva y aceite de almendras. Todo esto también requiere de un conocimiento de los productos y sus potencialidades; todo requiere de conocimientos previos y una preparación específica.

CONTRAINDICACIONES

No se aconseja dar masajes directamente en la columna vertebral. Tampoco en el sacro ni en la pelvis, pues se podría provocar una distensión (estiramiento de ligamento) que causaría una reacción de contracción prematura hasta el expulsar al bebé.

También no es aconsejable dar un masaje “descontracturante” en ningún caso pues el dolor puede causar gritos y presión hacia abajo como si estuviera en trabajo de parto ni masajes con productos sintéticos, en ningún caso, porque podrían llegar a intoxicar tanto a la madre como al producto.

Tampoco se puede utilizar productos mentolados en el masaje, pues provocaría en el bebé una reacción neurotóxica.

De acuerdo a los especialistas no se debe usar ningún producto que no sea indicado por algún experto en materia de aromaterapia y herbolaria, pues las reacciones físico-químicas de estos pueden ser contrarias a lo que se piensa.

Se recomienda no aplicar técnicas de masaje de relajación cuando la madre tiene signos de hipotensión, pues podría provocar una baja en la presión desestabilizándola y desestabilizando también la oxigenación del bebé.

BENEFICIOS

Después de estas contraindicaciones podemos darnos una idea de lo delicado del tratamiento, pero si no hay ninguno de estos síntomas, puede darse un masaje de relajación en todas las aéreas musculares del cuerpo como: espalda, cuello, piernas y directo al vientre, donde se encuentra el bebé para relajarlo, calmarlo, hacerle sentir lo mismo que a ti, pero con ayuda de tus manos, con la ayuda de tu amor. Esto da como resultado, periodos de sueño más profundos del bebé dentro de su madre, mayor oxigenación, mejora la circulación, mejora la capacidad muscular del vientre y músculos que ayudan a soportar el peso del crecimiento. Esto también ayuda al acercamiento madre-hijo y su mutuo conocimiento.

Los aceites recomendados para este tipo de masaje que por ser naturales son: aceite esencial de lavanda (no si hay hipotensión), aceite esencial de manzanilla (no en hipotensión), aceite de oliva ayuda a hidratar la piel, hacerla más elástica y apoya en la no provocación de estrías y mantequilla de karite y cacao apoyan al fortalecimiento de los tejidos, apoyando y evitando la provocación de estrías.