Del cielo al infierno… ¿o al revés?

“Las comparaciones son odiosas”, esto lo escuchamos infinidad de veces y casi siempre al final de esta frase aparece como adosado como cual parásito que se alimenta del tronco principal un “pero…”.

Generalmente uno, en lo futbolístico, es propenso a comparar permanentemente a dos plantillas por ejemplo, línea por línea uno va cotejando y sopesando la calidad de jugadores que la integran, uno analiza las alineaciones presentadas el anterior partido y sobre todo establece diferencias para ver quien tiene, aunque sea leve, ventaja sobre el rival.

Escuché mucho los últimos días comparaciones alrededor del partido de vuelta, que se disputará esta noche en Cochabamba entre Wilstermann y Guabirá por el indirecto. Mucho más, luego que se manejó una previa con tantos chismes y noticias no confirmadas, se tejió un telaraña de preconceptos que fueron muy fuertes en la previa, pero notoriamente débiles en el campo de juego.

Nadie negará que existen demasiados intereses para que Wilstermann no continúe en el oscurantismo de una categoría donde se supone no debería estar, por historia, por alcurnia y que sé yo. Cuando en realidad creo que a la historia y la memoria de los ancestros se la tiene que cuidar, respetar con trabajo y responsabilidad constante; sabrán los dirigentes de Wilstermann que es lo que falló en su momento y ocasionó el estar viviendo este calvario.

Se especuló que ni Guabirá ni La Paz FC querían ganar sus últimos partidos para evitar el cruce con los cochabambinos y mucho más cuando se contrató a Mauricio Soria como responsable del grupo, denotando demasiado respeto y por ahí imaginándose otro tipo de equipo para encarar estos cruciales partidos.

Guabirá tuvo demasiados problemas (para variar) en la Liga, pero el ritmo de competencia marcó diferencia con quienes venían luchando en su asociación, el temido Aviador no fue tanto, por lo menos de visitante. Cuales son las garantías que le pueden dar a su hinchada de lograr doblegar a los azucareros ? Ninguna.

Guabirá tiene la ventaja de jugar con el empate, que siempre desespera, Wilstermann obligadamente debe ganar para forzar un tercer encuentro. En estas condenadas comparaciones fíjese como arrancamos… Wilstermann tiene buen equipo, pero sin el ritmo que necesita, Wilsterman se mueve bien;pero Guabirá mejor, la edad de los jugadores influye y aquí casi siempre se maneja un cliché, donde se le da mas confianza a jugadores mayorcitos pero con experiencia y los changos terminan corriendo, marcando y definiendo un partido, Mauricio Soria es bueno, pero con jugadores de mas jerarquía. Mauricio Soria sabe… pero le faltó tiempo.

Pero, pero… pero los cochalas son tercos, siempre hacen lo contrario a lo que todo el mundo espera.

Mañana por la mañana sabremos si hay un tercer partido o al aviador no le alcanzó para subir y estaremos a la expectativa de las repercusiones desde la Llajta donde, a pesar de tener muchas posibilidades, no dejan de criticar a una dirigencia que no logró empatía con los suyos. En el sentir popular queda la impresión que no se hizo todo lo necesario para salir del purgatorio.