No República sino ¿“Estado plurinacional”?

Entre las muchas innovaciones peregrinas que son introducidas en el diario obrar de oficinas del sector público o, peor, decisiones que adopta el Gobierno, está el caso de Registro Civil y la oficina que otorga carnets de identidad o nuevas cédulas a quienes la necesitan; ocurre que en toda renovación se cambia “la República de Bolivia” y se anota “Estado plurinacional de Bolivia”. ¿Por qué?

Bolivia nació a la vida libre e independiente con el denominativo de República de Bolivia y así se mantuvo hasta hace pocos años, cuando hubo la decisión de imponer lo “plurinacional”. Quienes han decidido tal innovación parece que no tienen en cuenta que en todas las naciones, todos los estados o países del mundo hay, de hecho, un “plurinacionalismo” y conjunto de razas, credos religiosos, costumbres, clases sociales, colores de pigmentación de la piel y multiples tradiciones que determinan la presencia de diversos tipos de personas.

Igualmente, todos los países cuentan con habitantes o personas procedentes de diversos confines del mundo; un caso es, por ejemplo, Estados Unidos que es “pluricultural”, o “plurinacional” o “pluriracial” y los “pluris” se los puede contar al infinito porque su gente proviene de diversos sitios y, como se indica líneas arriba, no son pueblos totalmente homogéneos, con la misma religión, o creencia, educación, costumbres, color de piel, modos de ser y culturas totalmente, diametralmente opuestas entre sí. Lo mismo se podría decir de casi todos los países del mundo y a nadie se le ocurrió la peregrina y absurda idea de rebautizar con “plurinacional”.

En nuestro país, por esas extrañas ligerezas de las políticas masistas, se decidió que hasta los documentos de identidad sean cambiados con la inclusión de “plurinacional”; en cierta forma, es obligar a la población a la condición de pertenecer al Estado plurinacional de Bolivia que, por principio es plurinacional y pluricultural y plurireligioso y multicultural, etc., etc.

Vivimos en pobreza; precisamos que los más pobres eviten gastos inútiles; sin embargo los certificados de nacimiento, matrimonio o defunción que son actuales y hasta triplicados por diversas necesidades, llevan el título original República de Bolivia y no sirven para trámites y es preciso recabar otro con “Estado Plurinacional de Bolivia”. Esto implica que se debe gastar Bs. 47 como pago al oficial de Registro Civil y, además, depositar en el Banco de la Unión Bs. 17 un gasto total de 64 bolivianos. ¿Por qué anteriores certificados no sirven si no tienen vencimiento y fueron extendidos correctamente y por la Oficina de Registro Civil o el Oficial legalmente autorizado? Es un capricho atentatorio contra la población, tan sólo para dar paso a una disposición ajena a toda lógica y a un elemental sentido de servicio.

Con el criterio de la “plurinacionalidad”, en cualquier momento surgirá la idea de nominar al país como “imperio” o “reinado” o “principado” o “condado” o cualquier otro. La verdad es que lo menos que pudo hacerse, conjuntamente endilgarle nuevos símbolos, es darle el sobrenombre que ante la comunidad internacional nos muestra como “inventores” de términos y que, por lo que significa la nominación “plurinacional”, es propia de todos los países o estados del mundo.