Un adiós glorioso

No hubo equivalencias. A Barcelona le alcanzaron los primeros 24 minutos del partido para demostrar su superioridad ante el Athletic Bilbao de Bielsa. La victoria por 3-0 ante los vascos, con un gol de Messi y dos de Pedro, todos en ese segmento de tiempo, así lo demostraron. Fue la mejor despedida para Pep Guardiola, que dejó el club catalán con el título de la Copa del Rey.

El primer golpe de Barcelona fue letal, ya que no le dio tiempo al Athletic ni de darse cuenta de que estaba jugando la final de la Copa. Fue Pedro, a los 2 minutos, el encargado de abrir el marcador tras un córner mal rechazado por un defensor vasco.

Luego, a los 20, llegó una asistencia magistral de Iniesta para Messi, que definió con su pierna derecha por encima de Iraizoz y puso 2 a 0 el resultado.

El segundo grito de Pedro, a los 24, terminó por confirmar la enorme superioridad de Barcelona ante un Athletic desconcertado.

Tras esa ráfaga de 24 minutos de fútbol y goles, el partido se equilibró aunque siempre dio la sensación que era la muñeca de Barcelona la que manejaba a gusto el partido.

En el complemento, el Athletic, empujado por Bielsa desde el banco, siguió intentando al menos descontar, pero de poco sirvieron los intentos ya que no lograron inquietar a Pinto.

Con este resultado, el equipo de Bielsa se quedó con las manos vacías en la temporada, ya que antes de perder esta final, había caído ante el Atlético Madrid de Simeone, que se quedó con la Europa League.

Por su parte, Guardiola consiguió su segunda Copa del Rey al frente de Barcelona, ya que la primera fue en 2009, ante el mismo rival y con la particularidad de que fue su primer título al frente del primer equipo. Además, en su glorioso paso por Barcelona, Pep consiguió tres ligas españolas, dos Supercopas de España, dos Champions League, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes.