Un paro total se cumplió ayer en la población fronteriza con Brasil, bloquearon la carretera, cerraron el aeropuerto y el puente que comunica con el vecino país.
El paro de 24 horas en protesta por la paralización del proyecto Mutún fue contundente. Se analiza radicalizar las medidas de presión ante la posibilidad que se frustre dicho proyecto o no se logre el diálogo con el Ejecutivo.
Por otro lado, el secretario de Energía, Minas e Hidrocarburos de la gobernación cruceña, Hugo Sosa, explicó que la disputa entre la Jindal y la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), es una pelea donde pierde el pueblo cruceño. Afirmó que la paralización del proyecto representa una pérdida de 200 millones de dólares anuales a causa del “egoísmo” de algunas autoridades del Gobierno central.
“Vamos a dar un tiempo prudente y de no tener respuestas por parte del Gobierno o de la Jindal Steel vamos a iniciar procesos. Son cinco años que estamos esperando este proyecto, estamos llegando al imite de la paciencia” dijo la autoridad departamental.