El número de ballenas grises que acudió el invierno pasado a las costas de la península de Baja California para reproducirse fue menor a las temporadas anteriores debido al calentamiento global.
Así ha ocurrido los últimos tres años y la causa es que dicho calentamiento provocó ya un descenso del zooplancton, el alimento principal de las ballenas en el mar, sostiene Alejandro Olvera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace. En años anteriores, la media era de 3 mil ballenas anuales, pero en la temporada 2006-2007 únicamente se registró un millar, agregó. Aún se desconoce el número de ballenas que arribó en la temporada actual.