El odio y división bañaron de sangre al norte boliviano

Los enfrentamientos de Pando sucedieron el 11 de septiembre de 2008, cerca de la población de Porvenir dando como resultado más de 10 fallecidos, la mayoría campesinos, y cerca de 100 desaparecidos y exiliados. Las investigaciones apuntaron como responsable al exprefecto pandino Leopoldo Fernández, quien se encuentra en detención preventiva, más de tres años sin que se haya demostrado su responsabilidad.

De acuerdo con el diputado por Convergencia Nacional (CN), Herbert Salvatierra, éste fue uno de los hechos más lamentables durante el gobierno de Evo Morales, en el que quedó en evidencia el odio y la división entre bolivianos que derivó en un enfrentamiento.

“No se puede santificar a nadie, hubo agresiones, pero no se ha esclarecido que Leopoldo Fernández sea el responsable. Él no es racista, pero lo que sucedió es un hecho de odio y división, que es responsabilidad del Gobierno, de un exdirigente indígena que ahora es Presidente (Evo Morales) que promueve la división entre bolivianos para lograr sus objetivos”, sostuvo.

En tanto, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Galo Bonifaz, afirmó que cuando civiles y campesinos perdieron la vida en el Porvenir, la Ley 045 aún no estaba vigente, por lo que no se podía esperar un resultado diferente.

Sin embargo, admitió que la normativa en contra del Racismo y toda forma de Discriminación, no tuvo los efectos esperados. “No todos cumplen la Ley 045, por eso esta norma no ha tenido los avances esperados, sería ideal que todos la cumplan”, indicó.