Un triunfo de punta a punta

El australiano ganó de punta a punta la sexta carrera del Mundial. Nico Rosberg, que partió segundo, también mantuvo su posición. El podio lo completó Alonso, y Vettel, que partió noveno, terminó en la cuarta ubicación.

Con el tercer puesto obtenido, el español se ubicó en la cima del campeonato de pilotos con 76 puntos. Al ibérico lo persiguen el vigente campeón y el ganador del domingo, con 73 unidades.

Mark Webber lideró la carrera de principio a fin y ganó en Mónaco por segunda vez en las tres últimas presentaciones, después de su victoria en 2010. Además es el sexto vencedor diferente en las seis carreras disputadas este año, récord absoluto desde la creación del campeonato del mundo de Fórmula 1 en 1950.

El ibérico demostró una vez más la fiabilidad de su pilotaje y fue el único de los favoritos capaz de ganar posiciones, la primera en la salida y una más al adelantar al británico Lewis Hamilton (McLaren), en una carrera que se caracterizó por los pocos movimientos importantes.

No ha sido el gran premio soñado ni por Sergio Pérez ni Maldonado. Ambos latinos llegaban con amplias expectativas a la cita monegasca, pero la suerte ha sido esquiva con ellos, en especial con Maldonado.

Cuando la fortuna parecía que no podía ser peor, en la salida de la carrera su monoplaza se tocó con el del español Pedro de la Rosa, que salía desde la vigésima plaza de la parrilla, y los desperfectos ocasionados en ambos monoplazas les obligaron a entrar en sus respectivos garajes sin que los daños hayan podido ser reparados. Afortunadamente la situación no pasó a nivel catástrofe.

El Gran Premio de Mónaco tuvo unas últimas vueltas repletas de emoción ya que, además de empezar a llover tímidamente, se llegó con un grupo de pilotos, el formado por Weber, Rosberg, Vettel, Alonso, Hamilton y el brasileño Felipe Massa (Ferrari) en una orquilla inferior a los cinco segundos, por lo que daba la impresión de que cualquier detalle podía desencadenar la tormenta.