Washington, (EFE).- Un incendio forestal ha consumido ya casi 50.000 hectáreas de bosque y matorrales en Nuevo México (EEUU), mientras varios de menor intensidad están afectando a otros estados del oeste del país como Colorado, Arizona y California, informaron ayer las autoridades.
El fuego originado en el suroeste de Nuevo México, cerca del Bosque Nacional Gila, obligó a evacuar el sábado la histórica localidad minera de Mogollon, ayer casi un pueblo fantasma, según las autoridades estatales.
Los vientos en la zona han cesado y los equipos de bomberos se están preparando para intentar controlar el incendio desde el aire con helicópteros.
Mientras, en el oeste de Colorado el viento ha ayudado a extender dos incendios forestales que han quemado casi 3.000 hectáreas y obligaron a evacuar varios campamentos, según la prensa local. Uno de esos incendios amenaza ahora al vecino estado de Utah.
Por otro lado, en California un incendio que ya está contenido en un 65 por ciento ha calcinado unas 2.000 hectáreas de pasto y maleza en una zona rural de San Diego, de acuerdo con una portavoz de los bomberos.