El homenaje tuvo diversos matices, besos, flores, regalos y emociones, con esto fueron celebradas las madres.
Las calles se llenaron con hijos alegres y orgullosos. Mientras tanto, muchos otros sólo pudieron expresar su amor con hermosas rosas y llanto al viento porque sus madres dejaron el mundo terrenal pasando a mejor vida.
Particularmente la ciudad de El Alto se caracteriza por tener mujeres y madres luchadoras que día a día encaran retos para sacar adelante a su familia, realizando faenas pesadas, exponiendo incluso su salud y su propia vida.
La mayoría de estas mujeres forman parte del ámbito gremial, pero también existen madres profesionales, dirigentes y autoridades que cumplen cotidianamente una ardua labor para cumplir con su trabajo y también para sacar tiempo para atender a su familia.
Se estima que las mujeres bolivianas tienen un promedio de 11 horas diarias dedicadas a labores domésticas, frente a dos horas de los hombres. Aunque se produjo un importante incremento de la participación femenina en las actividades remuneradas, no se ha generado el paso de los hombres en las actividades domésticas ni se dio el incremento de la responsabilidad social y estatal para la provisión de servicios públicos de cuidado.
De acuerdo con el Centro de Promoción Gregoria Apaza, la Constitución Política del Estado instituye en su artículo 338 que el Estado reconoce el valor económico del trabajo del hogar como fuente de riqueza y deberá cuantificarse en las cuentas públicas. Son varias las organizaciones e instituciones que tienen en su política el trabajar en base a este concepto, como la Red de Mujeres Transformando la Economía (Remte).
“El trabajo reproductivo de cuidado que debiera ser de responsabilidad de la familia, la comunidad, sociedad y por supuesto el Estado es un aporte que subsidiamos las mujeres al Estado. Por otra parte, instruye la cuantificación para poder reflejar el aporte en el Producto Interno Bruto (PIB)”, manifestó Graciela López, secretaria técnica de la Remte.
Entretanto, Amalia Coaquira, miembro de la Red de Mujeres Trabajadoras y Sindicalistas, dijo que “es necesario que se visibilice la doble y triple jornada de las mujeres, porque no es equitativo el trabajo y el salario que se da, según los empleadores las mujeres no dan la misma fuerza laboral que los varones. Es necesario visibilizar el trabajo doméstico porque tenemos varios roles como el trabajo en la casa, lavar o cocinar, tema reproductivo y en algunos casos el trabajo fuera de casa”.
Debido a una Ley del 8 de Noviembre de 1927, el Día de la Madre Boliviana es festejado cada 27 de mayo, oportunidad en la que se le rinde homenaje a este ser. Fecha elegida para recordar a un grupo de valerosas mujeres que, precisamente el 27 de mayo de 1812, cuando en América se libraba la Guerra de la Independencia, decidió escribir en La Coronilla de Cochabamba, una página importante de la batalla contra el yugo español. En su único artículo, esta ley indica que se le debe rendir honores a la madre en todos los colegios e instituciones educativas, al igual que visitar los monumentos conmemorativos.
La madre, un ser capaz de dar vida y que en varias ocasiones no es reconocida por la labor silenciosa que cumple para su familia y para la sociedad, es digna de respeto y admiración por el amor y bondad que ofrece cada día.
Juana Cabrera: ejemplo de lucha
Juana Cabrera, quien ahora funge como presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de la ciudad de El Alto, relató que se dedica al comercio de verduras durante muchos años pero eso no le impidió luchar por la felicidad de sus hijos.
Durante esta etapa la señora Cabrera tuvo la oportunidad de ser madre en siete ocasiones. Hoy por hoy gracias a su esfuerzo, dedicación y también con sacrificios inimaginables, logró que sus hijos sean profesionales. Ella se siente orgullosa por ello y manifiesta que valió la pena el esmero.
“Vendía y vendo verdura, me levantaba 06:00 y salía a vender hasta 22:00, un ratito corría a mi casa para cocinar para mis hijos y atenderlos. Así hemos aguantado años, seguimos trabajando sin descuidar nuestro hogar, demostrando así que la mujer puede sacar adelante a su familia. Me siento feliz por los logros que he tenido, ahora casi todos mis hijos son profesionales entonces el esfuerzo si ha valido la pena. Aprovecho esta oportunidad para felicitar a mis compañeras, nosotros como gremiales no conocemos feriados”, manifestó.
Mercedes Márquez: apoyo y colaboración
La señora Mercedes Márquez, ejecutiva de la Federación de Mujeres, comentó a EL DIARIO que ella trabajó desde muy joven en el ámbito de la costura, con lo cual sacó adelante a sus tres hijos quienes ahora son psicólogos de profesión.
Ella recuerda que se avocó a su familia para hacer hombres y mujeres de bien para la sociedad. Señaló que al ser ejecutiva de la mencionada organización el trabajo se triplicó para ella, pues debe apoyar varias problemáticas de mujeres que acuden a ella para pedir ayuda.
“Sigo teniendo mi puesto en la zona 16 de Julio, con ello he sacado adelante a mis tres hijos. Debemos destacar que la mujer alteña es muy sacrificada y dedicada a su familia, porque hace todo lo posible para llevar el pan del día, por eso los hijos deben ser agradecidos y verlas a sus mamás hasta el último, a esos seres que les ha dado la vida y quienes hacen lo posible para ofrecerles días mejores a sus hijos. Queremos erradicar también el tema de la violencia hacia las mujeres por eso la federación que dirijo se ha propuesto salir a las calles para socializar una ley y que se acabe eso”, expresó.
Martha Acarapi: madre y autoridad
La concejala alteña Martha Acarapi, madre de dos hijos, relató sus vivencias al ser autoridad y madre de familia.
“Ser mamá y ser autoridad es un papel muy difícil. Por ejemplo yo trabajo de lunes a lunes sin domingos ni feriados, gracias a Dios mis hijos y mi esposo han entendido. Yo me doy modos para cumplir en mi hogar y no descuidar de mi familia, aunque a veces no tengo tiempo ni de compartir un plato de comida con ellos pero no los descuido por completo, si hay que lavar su ropa lo hago en las noches o cocino muy temprano para que no sientan tanto esa ausencia”, relataba la autoridad.
Sus hijos dijeron sentirse orgulloso de tener una madre luchadora, trabajadora pero por sobre todo una madre comprensiva que da mucho amor a su familia. Además, expresaron la comprensión a su mamá ya que la ciudad de El Alto la eligió para que los represente en el Municipio.
“Estoy muy orgulloso de mi mamá porque ella está representando a muchas mujeres alteñas, siempre ha estado y sigue en buenos y malos momentos. Siento que no ha cambiado mucho el trato hacia nosotros porque siempre está ahí cuando la necesitamos. En este día decirle a mi mamita que la quiero mucho y le deseo mucho éxito en sus funciones”, expresó Rodrigo.
Margarita Quispe: esfuerzo y valentía
Margarita Quispe es madre de tres hijos, ella se dedica al comercio de material de escritorio, principalmente bolígrafos. Relató que su trabajo es bastante esforzado toda vez que ayuda a su esposo con las obligaciones económicas para mantener su hogar, ya que él también se dedica a este comercio que da pocos réditos económicos.
“Me levanto a las 06:00 para cocinar para mis hijos. Luego me alisto y salgo a vender mi mercadería, aunque haga frío, calor, haya lluvia, igual nomás tengo que salir, porque el dinero que gana mi esposo es poco ya que el igual vende esto nomás. Mi labor es sacrificada pero el amor y el cariño que tengo a mis hijos me dan fuerzas para seguir adelante y esforzarme. Las mamás nos tenemos que sacrificar mucho para que nuestros hijos sean mejores que nosotros”, dijo.
La mayor preocupación de Margarita es que sus hijos lleguen a la adolescencia por varios hechos que pasan y señala que cuando eso pase tendrá que dejar su trabajo medio tiempo para controlar que no vayan por mal camino.
“Ahora ya no hay caso de dejarles solos, no se pude confiar porque pasan varias cosas. Cuando los chicos están solos se dedican a cosas malas, por eso pienso dejar de vender medio tiempo para cuidar que siempre sean buenos hijos y se dediquen al estudio”, manifestó.
Irma Sánchez: amor y dedicación
La periodista Irma Sánchez es madre de dos hijas: Celeste y Almendra. Además de ser profesional, la entrevistada contó que con su trabajo trata de sacar adelante a sus dos hijas sola, pero el amor de madre hace que día a día saque fuerzas para seguir adelante, buscando las noticias soportando muchas veces el frío, calor, lluvia y poniendo en algunas ocasiones en riesgo su vida, pero expresó también su confianza en Dios.
“El ser mamá es una experiencia muy hermosa que me tocó vivir, el trabajo y dedicación a mis hijas lo hago de corazón. En cuanto a mi profesión puedo decir que es un compromiso grande con la sociedad y segundo porque es una necesidad, pero siempre con ánimos de seguir adelante como madre responsable. A veces es un poco complicado estar con mis hijas porque esta profesión implica salir muy temprano, llegar tarde, pero el momento que tenemos para reunimos, ya sea en el almuerzo o para compartir un tecito en la semana lo aprovecho al máximo para comunicarme con mis hijas, pero este rol de madre lo asumo con mucho amor”, dijo.
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