Villa Dolores sería el punto crítico de la comercialización

La zona Villa Dolores es el punto crítico de venta de estupefacientes al interior de colegios en la ciudad de El Alto, según afirma un informe dirigido por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, el documento señala que el microtráfico en calles, plazas y colegios de la mencionada urbe se incrementa junto a la aparición de nuevas factorías de droga que se encargan de procesar cocaína mediante el desvio de los alcaloides de la hoja molida en domicilios, actividad atribuible en la mayoría de los casos a “clanes familiares”.

“Se está incrementando cada vez más el microtráfico, sobre todo de la marihuana y la pasta base. Hay personas que se dedican a distribuir (la mercancía) entre los estudiantes, no sólo en los lugares llamados ‘críticos’ sino también, en los últimos meses, en los alrededores de las escuelas y, en algunos casos, al interior de las propias unidades educativas”, denunció Arturo Moscoso, responsable de la organización internacional.

Hasta el 2010, la misma entidad focalizaba al tinner y a las bebidas alcohólicas como los problemas principales en el consumo de adolescentes en las unidades educativas alteñas y sobre todo en poblaciones jóvenes en condición de calle, quienes en un número de 1.200 hasta esa gestión abandonaron su formación escolar y el núcleo familiar con el riesgo de sumergirse en las drogas y las actividades delictivas, esto con el objetivo de mantener la principal dependencia a la que fue sometida su organismo. En la actualidad, la marihuana y la cocaína serían los estupefacientes que ocupan los niveles de consumo en estos grupos sociales, además de escolares y universitarios.

Por otra parte, informes del Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin) indican que ocho de cada 100 estudiantes, a escala nacional, consumen estupefacientes en todos sus tipos.

Agregado a ello, el mismo documento especifica que los estudiantes alteños, trinitarios, paceños y cruceños encabezan los índices de mayor consumo de alcaloides ilegales, entre los que destacan la marihuana, la pasta base de cocaína, el clorhidrato de cocaína, inhalantes y alucinógenos.

En contraste, el informe publicado por la Organización de Naciones Unidas señala que tres de cada 10 alumnos, entre los 13 y 17 años de edad en Bolivia, consumen drogas ilícitas, muchos de ellos se encuentran adictos a dos o más de estos estupefacientes.