La campaña de socialización del proceso de consulta sobre el Tipnis generó el reclamo de funcionarios del Ministerio de Comunicación, quienes denunciaron ser víctimas de presión para distribuir el material informativo que estaría elaborando ese despacho.
Al respecto, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, rechazó las denuncias calificándolas como absurdas, puso en duda la autenticidad de los documentos y ratificó la atribución de esa cartera de Estado para difundir las políticas públicas del Gobierno.
La denuncia advierte que en esa cartera gubernamental se estaría obligando a los funcionarios a repartir folletos y trípticos en los cuales se pueden apreciar: información sobre la consulta, propaganda contra la novena marcha y campaña de desprestigio a la dirigencia indígena.