Bajo la consigna Black is coming, el equipo de Marlboro recibió a decenas de invitados en los salones del Jardín Japonés, en la fiesta denominada Sensation Night.
Música electrónica, una variedad de bebidas exóticas y bocaditos gourmet fueron el marco ideal para disfrutar a plenitud de la velada, que se prolongó por varias horas.
La ambientación estuvo acorde con los tonos que identifican al nuevo producto mentolado, como también la vestimenta de los asistentes que, en su mayoría, siguieron al pie de la letra el dress code: All black.