El alto precio de ser un triunfador

Tricampeones, hecho histórico en la historia del fútbol liguero de nuestro país, es el título que consiguió The Strongest el pasado domingo a falta de una fecha para la conclusión del Torneo Apertura. En este equipo Pablo Escobar fue quien condujo a sus compañeros en la cancha, el presidente de la institución Kurt Reintsch le dio al grupo su confianza y como todo buen líder lo mantuvo unido. El tercer elemento y no menos importante para lograr este éxito fue su técnico, Eduardo Villegas, quien consiguió su cuarto título como entrenador, el segundo y consecutivo con The Strongest.

A su llegada consiguió levantar al plantel de una incómoda posición en la que se encontraba en el primer certamen de este año, con él se obtuvo dos títulos. Villegas contó que en toda su vida de futbolista, incluso hoy en día debe sacrificar muchas cosas para obtener el éxito deseado, el título es un premio a su esfuerzo y al de sus jugadores.

¿Tuvo que dejar algo importante en su vida para dedicarse al fútbol?

El año 1983, después de terminar el colegio ingresé a la carrera de Derecho, aprobé todas las materias de primer año. Pasando ya las materias de segundo año es que me venden a The Strongest, me vine a La Paz. Seguí estudiando pero no con el mismo tiempo pues comenzaron a llegar las convocatorias a la selección, viajes, partidos internacionales con The Strongest. No pude continuar por todo eso, además que me vi afectado porque el cambio de horarios y de ciudad me desorientaron, ahora soy el entrenador, luego de haber pasado toda mi carrera como jugador.

¿Estudió para ser entrenador?

Si, cuando jugaba me había puesto el objetivo de ser entrenador, y lo dije en varias entrevistas, había una condición, primero tenía que estudiar para serlo. Eso me propuse como un reto y como una meta, veía que había muchos ex jugadores que dirigían sin haberse capacitado, eso afectaba mucho al fútbol. Gracias a Dios tomé esa decisión y realicé mis estudios en el Instituto Superior de Entrenadores de Fútbol.

¿Por qué eligió el fútbol y no otra disciplina?

Yo jugaba futsal, basquetbol y fútbol todos los días, en medio de eso aparecía alguna pichanga de voleibol, algunos amigos nos llevaban a hacer algo de atletismo, estaba siempre relacionado con el deporte. Jugué basquetbol en Betezda, el equipo de mis amores en ese deporte. Jugaba simultáneamente básquet y fútbol. Era capitán de Enrique Happ y también de la selección de basquetbol de Cochabamba, y un día debía jugar por la selección un nacional, y al mismo tiempo un partido contra Tahuichi, así que decidí jugar con Enrique Happ, ya no fui al Nacional, y así me quedé con el fútbol. Eso fue a los 14 años, a los 17 sólo me dediqué al fútbol y dejé las otras disciplinas.

¿Qué más sacrificó por jugar al fútbol?

Yo no diría que fue sacrificar, pero ya no iba a reuniones sociales con mis amigos, con el colegio, con mi familia. Estaba en competencias desde los ocho años, y las fiestas eran los viernes y los sábados, los partidos se jugaban sábado o domingo, así que no podía asistir. Ahí cambió mi vida y me encaminé en el deporte. No me arrepiento de eso, en ese momento fue una decisión altamente positiva y me permitió ser lo que ahora soy.

¿A los cuántos años dejó de jugar?

Dejé de hacerlo a los 35 años, por una lesión muy fuerte en los ligamentos del tobillo y necesitaba una intervención quirúrgica, debían hacerme un injerto, me mostraron las placas de la lesión. Estaba en total riesgo, siempre estaré agradecido al doctor por explicármelo, que no había una garantía absoluta de que el injerto se consolide y no trabaje, así que mi tobillo podía haber quedado rígido. Ese momento tomé la decisión de dejar el fútbol, justo cuando estaba comenzando a trabajar en Unión Central.

¿Cree usted que su divorcio fue consecuencia de su dedicación al fútbol?

Sí, yo creo que tiene algo que ver en ese sentido. Ese fue un fracaso personal, asumo eso como lo que es, no me da vergüenza decirlo, porque dejé de estar con mis hijas, eso es lo que más me dolió y me duele aún hoy. Ese es el riesgo que se corre, en especial si es que no tienes alguien a tu lado que te entienda y te apoye, la vida del futbolista es difícil por los viajes, las concentraciones, y por ahí se adquiere algo de fama que siempre complica la vida familiar.

A pesar de esos inconvenientes, ¿se siente realizado?

Si. La verdad es que estoy muy agradecido con Dios, con mis padres por la vida que tengo. He podido hacer lo que quiero y lo que más me gusta, estar relacionado al deporte y no sólo al fútbol, hice mi carrera profesional como he querido en el fútbol. Estoy haciendo esto con mucha pasión, si es que hubiera seguido en Derecho no creo que hubiera sido igual. Me siento realizado como jugador, como entrenador, como padre, como hijo y como amigo.

¿Cuál es el secreto para manejar un grupo de jugadores?

Creo que parte del respeto que debe haber en las jerarquías. Cada uno debe saber quién es el presidente, el dirigente, el entrenador, el jugador. Se debe respetar desde el presidente hasta la última persona con la que se trabaja. Yo me manejo de esa manera con los jugadores, con mucho respeto, pero también con mucha energía cuando el momento lo requiere, siempre teniendo las reglas muy claras. Secreto como tal no hay, siempre hay que conversar con el equipo y permitir que el ambiente sea bueno, porque cuando las cosas están bien, todo lo que se haga saldrá bien. Si se presentan dificultades deberá intervenir el dirigente para solucionar los problemas.

¿Cómo se siente por haber conseguido el tricampeonato?

Estoy muy agradecido con Dios por esta bendición, yo digo que el hecho de habernos encaminado en lo deportivo y futbolístico, y hacerla nuestra pasión y profesión nos está dando muchas satisfacciones, muchas alegrías personales, familiares. Estoy contento, pero a la vez más comprometido con el trabajo para seguir creciendo profesionalmente.

El tricampeonato era un sueño, ¿Pensó que se podía lograr?

Cuando arrancamos el campeonato soñamos con esto, pero no lo queríamos decir. Sabíamos que era alcanzable pero también se nos podía ir de las manos si es que no nos manejábamos con mucho criterio, con una solidez mental necesaria, el tiempo que hemos vivido ha sido tenso, pero a la vez de inmensa alegría, sabíamos que estaba ahí y lo hemos cuidado mucho para que nadie nos quite este fruto que era el tricampeonato.

¿Cuáles fueron las virtudes para conseguir el tricampeonato?

La sencillez, la humildad, la fe en Dios han sido factores importantes que nos han permitido alcanzar este gran logro histórico y que todavía no lo estamos dimensionando en su total magnitud. Hay euforia, pero de aquí en más, en el día a día va a quedar como lo más grande.

Villegas visto por los entendidos

Carlos Enrique Rivera
Periodista

Es un gran entrenador, muestra mucho profesionalismo en su trabajo, la muestra es que lo sacó del penúltimo lugar de la tabla y consolidarse como campeón ante san José. Como persona es admirable, un gran tipo, muy caballero, siempre atento con los medios, y como amigo es de aquellos que todos quisieran tener.

Carlos Casso
Dirigente

El profesor Villegas es una persona que ha llegado para trabajar, nosotros como dirigencia pusimos nuestra confianza en él, sabíamos que nos daría satisfacciones y fue así. Si hablamos de él como persona, se pueden decir muchas cosas, todas buenas, siempre atento con los jugadores, alguien muy educado y un verdadero ejemplo para el equipo.

Alejandro Chumacero
Futbolista

El profesor Villegas es alguien que merece todo mi respeto y agradecimiento. Fue él quien me dio mi primera oportunidad de jugar en el equipo, él hizo que firmaran mi primer contrato, siempre estuvo atento a lo que yo hacía, me enseñó mucho, donde sea que él esté siempre le voy a dar las gracias, que Dios lo bendiga a él y su familia.

Leonardo Alvarez