Entre cartas, poemas y cuentos
El intruso
Amor, la noche estaba trágica y sollozante
cuando tu llave de oro cantó en mi carradura;
luego, la puerta abierta sobre la sombra helante,
tu forma fue una mancha de luz y de blancura.
Todo aquí lo alumbraron tus ojos de diamante;
bebieron en mi copa tus labios de...