La Base Antártica

LOS “OVNIS NAZIS” Y LA BASE ALIENÍGENA EN LA ANTÁRTICA

La Thulegessellschafft habría canalizado de los superiores, un conocimiento prodigioso que en manos de la Spe-cial Forskrung unt Entwiklung de la SS, consiguió la propulsión antigravitatoria y los saltos interdimensionales. Junto a Victor Schauberger e ingenieros de la talla de Andreas Epp, Arthur Sack y Roudolf Schriver, entre los más importantes, se concibió el proyecto Hanebu.

Haneburg es un pueblo situado en el norte de la provincia alemana de Hassen, que habría servido de asiento del programa experimental Haunebu. Cuando los descubrimientos sobre propulsión antigravitacional se encontraban muy avanzados, los ingenieros de la Spezial Forscrung und Entwicklung se dieron a la tarea de seleccionar los más innovadores diseños aeroespaciales que fueran capaces de adaptarse a las especificaciones aerodinámicas que exigía la propulsión antigravitatoria. El modelo circular era el que mejor se adaptaba con esas especificaciones y diseñadores como Rudolf Schriever, Arthur Sack y Andreas Epp que trabajaban en diseños de aeronaves de ala circular en otros proyectos convencionales, habrían sido reclutados para dar forma al primer prototipo del Hanebu. Al mando del proyecto habría estado Hans Kammler, en 1944 General de la SS. Kammler saldría a la luz pública hace poco en canales educativos de cable, como presunto director del proyecto “Die Glocke” (La Campana), junto con especulaciones que asociarían este artefacto a una especie de máquina del tiempo o a un “ovni” indistintamente.

Maria Orschric junto a sabios de la thule-gessellschafft trabajaron paralelamente en otro modelo de nave, el “Vrill”; en estas imágenes podemos apreciar ambos diseños, los modelos 1, 2 y 3 del Hanebu y los modelos “Vrill”. Debemos acotar que al menos hay 20 modelos diferentes de naves alemanas debidamente catalogadas en expedientes secretos, además de los modelos especificados en este informe.

Ahora algo muy importante. El régimen nazi por directrices de alta prioridad emanadas desde la Thule y la Anhenerbe, planificaron la más grande expedición a la Antártida que se haga realizado. Los superiores les habrían señalado a los alemanes dos puertas di-mensionales que conducen a su morada celeste de Agartha o Walhalla. Una estaría situada en la cima del monte Elbruz, la otra en la Antártida. De ahí que la prioridad militar del ejército alemán en la guerra con la Unión Soviética haya sido el Cáucaso y no Moscú a despecho de todos los generales alemanes. De ahí también que se haya preparado esta gigantesca expedición alemana a la Antártica en el año 1937. Los alemanes lograron abrir ambas puertas dimensionales.

La terrible presión que los aliados sometieron sobre Alemania, dejó sus ciudades arrasadas, haciendo imposible llevar un registro de las pérdidas materiales y huma-nas. Este manto fue la cobertura perfecta para evadir a cientos de miles de personas, desde escalones selectos de las SS, nonatos del proyecto lebensborn, y personal militar y civil especializado; todos fueron evacuados a una nueva base consolidada por la Kriegsmarine en el continente antártico. Cientos de documentos clasificados filtrados luego por la extinta KGB soviética confirman la existencia de esta base antártica alemana. Ocupada Alemania, los aliados tardaron dos años en preparar una expedición para neutralizarla. La operación se bautizó con el nombre de Highjump.

Se dijo a la opinión pública para la que no pasó desapercibida la movilización de semejante fuerza armada, que tan sólo se trataba de una misión científica. La gente comenzó a preguntarse si realmente se pensaba combatir a los pingüinos. Participaron hasta 30 buques de guerra y tres taskforces, entre portaviones, submarinos, destructores, buques tanque y de transporte de tropas; sólo la taskforce 68 aglutinaba 9.000 hombres. La taskforce 68 hizo con-tacto con fuerzas hostiles el 25 de diciembre de 1946 cuando un helicóptero sikorsky fue derribado por misiles tierra aire disparados desde un estructura cilíndrica que surgió del hielo. A las 5:41 de la madrugada del 26 de diciembre y mientras se trataba de sacar del hielo al Fine Island que había quedado atrapado, se produjo un ataque a gran escala desde varios puntos y por armas e ingenios desconocidos para las tripulaciones mientras eran sobrevolados por tres discos voladores de color aluminio bruñido. Entre tanto, un grupo de tareas había logrado desembarcar varios blindados con una cobertura de tropas de tierra, que fueron totalmente diezmados y luego destruidos. El USS Caniesteo explotó en una estruendosa deflagración mientras los vehícu-los blindados y la base Litle América IV sufrían feroces ataques. Para finales de diciembre la base pudo ser finalmente evacuada.

EL almirante Richar Byrd, comandante de la fallida expedición declaró ante una confundida opinión pública a finales de Marzo de 1947 que: “Estados Unidos debe iniciar medidas de defensa inmediatamente contra las regiones polares hostiles. No quiero asustar a nadie pero debo declarar la verdad amarga que, en caso de una nueva guerra, el continente americano sería atacado por objetos volantes que pueden volar desde un polo al otro a velocidades increíbles”. Aunque usted no lo crea, des-pués de esta confesión, se prohibió al almirante Byrd realizar cualquier otra declaración hasta su extraño deceso ocurrido en 1957. Después saldría su bitácora totalmente tergiversada de muy dudosa procedencia.

En una muestra del poder inimaginable que ahora tenían los nazis, comenzaron los avistamientos de ovnis en todo EEUU. Para cubrir esta realidad se habría fabricado la supuesta caída de uno de estos objetos voladores no identificados en Roswell a fin de confundir a la opinión pública y desvirtuar la existencia de fuerzas alemanas aún intactas en la Antártida, además de disimular el hecho de que sus ovnis sobrevolaban en espacio aéreo estadounidense con total impunidad.

Desde entonces la mayoría de las expediciones científicas que van a la antártica son monitoreadas por OVNIS; en 1958 en el mar de Bedelt una de las expediciones chilenas fue seguida durante días por enormes naves en forma de puro. Señoras, señores, queremos presentarles al Andrómeda Gërat. Realmente impresionante. Este modelo de ovni alemán, construido íntegramente en la base NewSchwabenland fue y es, objeto de la mayor cantidad de avistamientos ovni del mundo. En Bolivia fue visto en toda la carretera Norte del Departamento de Santa Cruz durante varias horas en el año 1980, en el libro “Proyecto Ovnis” incluimos el relato de un testigo fidedigno de aquel increíble avistamiento, el boliviano Rodrigo Guerra Grundy.