OPINIÓN
El campeonato concluyó extraordinariamente, con la incógnita casi hasta el final, sin saber lo que sucedería, con las palpitaciones a full de la gente santa en Oruro, de los mineros en Potosí o los de Tembladerani, las recaudaciones puedo asegurarles que marcaron récords casi en todo el país, digo casi porque a Oriente Petrolero de local en la etapa final escaso público fue a apoyarlo; complicado, porque el único partido que ganó hasta el momento de local fue a Blooming, el resto perdió o empató y hay que ver como le va en la última fecha contra Universitario.
Esta coyuntura desde un punto de vista político y práctico favorece por ejemplo al Presidente de la liga, Mauricio Méndez, ¿Quién puede discutir que la elaboración de los torneos y lo planificado no se cumplió a cabalidad? Quienes esperaban un tropiezo para criticar u objetar su contratación y continuidad, tendrán que aguantarse de querer torearlo ya que Papá Noel, lo dejará muy fortalecido, y con razón, el 2013. A esto hay que sumar la venta de los derechos televisivos en muy buena plata, gracias al esfuerzo de aquellos clubes que invirtieron con criterio e hicieron las cosas sin tantas aristas caprichosas; supieron reforzar bien sus planteles preparándolos para ser protagonistas durante casi todo el año. Son gente que siempre hizo fútbol y que sabe de fútbol. Este deporte se vive de otra manera, no en Playstation ni a través de videoconferencias.
No hubo impugnaciones y no fue porque los cuerpos legales de los clubes estuvieron de lagartos, sino que al parecer cada error o metida de pata se asimila y sirve para escarmentar, llevando a perfeccionar los sistemas, las convocatorias de torneos, estatutos y reglamentos, a pesar que hay demasiados vacíos por rellenar.
La FBF, no puede quejarse, la liga le puso el lomo en todo momento, en las malas y en las peores, el tiempo que lograron que los clubes cedieran para la preparación de la verde todavía me sorprende, la sumatoria de días durante todo el año significan un gran gasto para los clubes, que la mayoría de los casos, por campañas poco exitosas, terminan siendo pérdida.
Tampoco hubo casos de doping positivos, los profesionales médicos, fisioterapeutas, traumatólogos y sobre todo los jugadores tuvieron mucho cuidado en la prescripción de medicamentos por un lado y no incurrir en la automedicación por el otro. Por donde quiera analizarlo terminaremos coincidiendo que al parecer se despertó conciencia sobre la materia.
La pata renga de la mesa, de lejos, fue el arbitraje nacional, la deuda pendiente, el tema recurrente, el denominador común entre los actores de fútbol en nuestro país. Estuvieron en una calificación media consiguiendo calificaciones entre malas y muy malas, son muy pocos los que se salvan, la mayoría provocaron ira y desesperación de técnicos, jugadores e hinchas. El comité de árbitros de la FBF tiene un gran desafío para el año que viene, sino el esfuerzo de muchos se verá perjudicado y esta inercia positiva se detendrá a cada momento.
Los técnicos deberían organizarse de mejor manera, no los pueden cambiar como medias, en este caso la dirigencia nacional tiene muchísima responsabilidad, malas elecciones redundan en pérdidas de tiempo, que en torneos cortos es como hacerse un harakiri con el filo de un hueso de puchero, en fin.
Siempre prefiero ver el vaso medio lleno a medio vacío, seguiré pensando a ver que más encuentro.
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