TIPNIS: Una consulta a ciegas

A pesar de las consonantes protestas a nivel nacional e internacional, en contra de la construcción de la carretera que cruce por el centro de la reserva natural, el TIPNIS, ubicado en el departamento del Beni, en la cual existen una innumerable cantidad de recursos naturales en flora fauna y otros, se dio lugar a su aprobación, mediante, una consulta “a ciegas” catalogada así por los indígenas que habitan en la zona y que no están de acuerdo con esta determinación de parte del ejecutivo que atenta contra su hábitat.

Sin embargo, ni las voces disonantes y los clamores indígenas pudieron evitar que se lleve a cabo la supuesta consulta a supuestos líderes y habitantes indígenas que podrían habitar en comunidades “fantasmas”, que aparecieron de la noche a la mañana, como lo argumentan los propios habitantes en la reserva natural.

Además que para ser un verdadera consulta, se tiene que elaborar una boleta, tener un cronograma y contar con las dos partes que estén a favor y en contra de la construcción y estar abalada por alguna entidad con prestigio nacional e internacional.

Tampoco tiene validez, que los entrevistados en la encuesta aparezcan a altas horas de la madrugada como consultados, con preguntas cómo usted quiere, una escuela, una posta sanitaria, un servicio de agua potable, u otros, sin tener en cuenta que este tipo de infraestructura no corresponde a la forma de vida y al hábitat de los indígenas, por cuanto ellos tienen otros parámetros socio culturales y las inquietudes de gente externa, ajena a su cultura y a su forma de vida, no puede violar o entrometerse, en la manera de decidir y vivir dentro de esta reserva indígena.

Al calor de la supuesta consulta, nunca un territorio indígena al igual que otros, de los miles que viven en extrema pobreza, recibió tantos regalos y artefactos eléctricos, que no se adecúan a la zona, al estilo mediático y prevendalista, al cual están acostumbrados, los viejos partidos tradicionales, que siempre hicieron oídos sordos al clamor de los indígenas.

Sin embargo, cabe anotar que un Parque Nacional, compromete en su preservación a todos los habitantes de los nueve departamentos de Bolivia, y no solamente a las etnias afectadas, sin que ello desmerezca sus derechos y la importancia de preservar y cuidar los recursos existentes en nuestro país, tal como lo muestra la Constitución Política del Estado y la Ley de la Madre Tierra, de acuerdo a las normas existentes en el Estado Plurinacional de Bolivia, por lo que queda en el tintero la legitimidad de esta decisión asumida por los gobernantes.