(EFE).- Las principales autoridades de la India despidieron ayer al célebre músico indio virtuoso del sitar Ravi Shankar “como uno de sus más efectivos embajadores culturales”, informaron a través de comunicados varias fuentes oficiales.
Shankar, que falleció durante la noche del martes en el sur de California (EE.UU.), nació en la ciudad india de Benarés hace 92 años y desde el último año padecía problemas respiratorios y cardíacos.
Consideran que la India ha sido afortunada no sólo por haber disfrutado de su música, sino también por haberle tenido como uno de sus más efectivos embajadores culturales.
El vicepresidente de la India, Hamid Ansari, rememoró al músico como “una figura icónica que se convirtió en una leyenda de la música en vida y cuya grandeza era conocida universalmente”.