El personaje del año 2012

Cada fin de año hacemos un balance en la sociedad y buscamos a quienes son los personajes que más han influido o destacado durante el año transcurrido. Esto se hace a nivel internacional, donde por lo general destacan los Jefes de Estado con mayor influencia sobre el resto del mundo o personajes que han contribuido a la Defensa de los Derechos Humanos y la paz mundial.

En el ámbito nacional, le di vueltas en mi cabeza al asunto, y por el revuelo causado en los medios de comunicación, por una historia que ha sobrepasado nuestras fronteras, me encuentro con la sorpresa de que el personaje del año es, nada más ni nada menos, Alí Babá. Ese personaje fruto de la imaginación de Scherezada, en el antiguo imperio persa, que con los cuarenta ladrones acumuló riquezas ocultas en una cueva, a la cual sólo se podía acceder mediante el uso de una frase clave: “Ábrete sésamo”; y uniendo un pasado de fantasía con la realidad más moderna, con este conjuro, como simplemente poniendo el pulgar en la pantalla, se prende el I-PAD y uno accede a todo lo inimaginable.

Pero conviene recordar que la heroína de la Historia de las Mil y una Noches es Scherezada, la hija del Gran Visir de las Indias, que se casa con el sultán Shariar, antifeminista, quien ha decidido casarse con una mujer distinta cada día y matarla al amanecer del día siguiente. Ella se salva contando una historia cada día, mantiene el suspenso interrumpiendo el relato antes del alba y promete el final para la noche siguiente, con fantásticos relatos como “Simbad el marino”, “La alfombra voladora” y “La historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones”. Así ocurre durante mil noches. Al final ella da a luz a tres hijos y después de mil noches y una, el sultán conmuta la pena y viven felices (con lo que se cierra la primera historia, la de la propia Scherezada). La cueva de Alí Babá está repleta de oro, joyas y piedras preciosas.

Cassim (hermano de Alí Babá), movido por la envidia y la codicia, descubre el secreto del subterráneo y “viola el secreto iniciático”, de modo que muere, eliminado por sus propios defectos. Sin embargo, Alí Babá con la ayuda de la esclava Margiana, que representa la intuición, descubre las astucias de los ladrones (defectos psicológicos o yoes) y el héroe puede destruirlos a todos. (Fuente: Internet, y Enciclopedia Americana, edición 1977.)

Para sorpresa de los bolivianos, este personaje redivivo en nuestro país, contaba con la palabra mágica para acceder a tesoros, esta vez en forma de arroz, y otros bienes, pero sobre todo víctimas que podían pagar con dólares, la moneda de curso internacional, en ingentes cantidades. La palabra mágica en este caso que abría el acceso a los bienes y a las cuentas de algunas decenas de víctimas era un poder especial, acreditado para interferir en la justicia, jueces y fiscales, que tenían que obedecer su mandato. Por supuesto que se armó una “red” de colaboradores que permitían trabajar en varios casos al mismo tiempo, con lo que los tesoros de la cueva se multiplicaban.

Simplemente uno queda impresionado por cómo viejas historias se repiten, sólo nos queda la esperanza de que la Margiana que ha sido recientemente designada a cargo de la palabra mágica, contribuya, como la de la historia que acabo de recordar, a que el héroe nacional pueda destruir a los que hacen tanto daño al país.