Muchos gobiernos de turno, de diferente ideología, no consideraron el deseo de superación de los bolivianos, de construcción de un país con oportunidades, sino que obnubilados por intereses mezquinos, provocaron la frustración nacional.
Tales hechos se registraron en dictadura y democracia, en medio de contradicciones y desmedidos apetitos de poder que dieron resultados negativos para los supremos intereses nacionales y vulneraron el espíritu de unidad.
Esos gobiernos, alentando luchas intestinas, postergaron la movilización de la población boliviana hacia los caminos de la prosperidad, con justicia social y por el bien común. En consecuencia no hubo concordia, como hubiera querido la ciudadanía. Tampoco hubo unión para la búsqueda de un destino mejor.
Tal situación no ha cambiado, como señal de incomprensión e intolerancia políticas y se mantiene desde la fundación de la Patria. El “enguerrillamiento” político ha sofocado las aspiraciones de mejores días de la Nación, dejando una deuda social enorme. Y después del censo realizado hace poco tendremos que hacer todo lo que se pueda para satisfacer las necesidades de nuestros compatriotas del oriente y occidente, que piden pan, techo, salud y educación.
Ante este panorama, gobernantes y gobernados estamos conminados a honrar a la Patria y lograr prosperidad con paz social y unidad nacional. Que las diferencias políticas nunca más nos dividan, ni la sangre fratricida nos distancie del propósito que nos anima a vivir unidos en la diversidad. Es que la desunión, resultado de la rivalidad política particularmente, alentó la pugna y confrontación entre hermanos nacidos en esta tierra, con saldos negativos y dolorosos, en el pasado.
Aún es tiempo para avanzar con decisión y coraje, en la lucha por conseguir mejores condiciones de vida y, en definitiva, consolidar la cultura de la vida, a favor prioritariamente de las futuras generaciones. Ese cometido implica también impulsar la integración nacional, con los esfuerzos de orientales y occidentales, quienes merecen un destino mejor, inspirado en justicia, igualdad y libertad. El momento actual nos exige desterrar el trato displicente, discriminatorio y excluyente, que tanto daño nos hizo a lo largo de la historia. Los bolivianos debemos convivir unidos en torno a la Patria que recibimos como un legado de nuestros antepasados.
En suma: es urgente acabar con los resabios del pasado, en la perspectiva de construir una Bolivia nueva después de los resultados del Censo de 2012.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |