Varios reclusos de la cárcel de El Abra de Cochabamba se enterraron ayer hasta el cuello y escribieron pancartas con su sangre, exigiendo el pago del prediarios que se les adeuda desde hace dos meses. La medida es apoyada por los internos de San Sebastián, San Pablo y San Antonio y de otras cárceles del país.
Entretanto, centenares de reos volvieron a subir al techo de estas prisiones con pancartas, como ya hicieron el martes pasado, día en el que se iniciaron los motines ante la falta de pago de su subvención alimenticia correspondiente a octubre y noviembre.
Además, los reclusos también piden que se les incremente la cantidad diaria que cobran, y que en Cochabamba es de seis bolivianos.
Por su parte, el director Nacional de Régimen Interior, Ramiro Llanos, manifestó que hace un tiempo se ha solicitado a las instancias correspondientes el desembolso de 12 millones de bolivianos para cubrir estos gastos, pero no se tiene respuesta hasta la fecha.
Los reclusos exigen también que el presidente Evo Morales apruebe un indulto planteado por la Dirección de Régimen Penitenciario para aliviar el hacinamiento en las cárceles.