En los centros penitenciarios de las zonas de San Pedro, Miraflores y Obrajes de la ciudad de La Paz existen 500 niños que viven con sus padres.
“Hemos visto que los hijos de las personas privadas de libertad, entre niños y adolescentes, se encuentran en alto estado de vulnerabilidad. Tienen múltiples necesidades principalmente en la atención en salud y educación”, expresó el director de la Fundación Arco Iris, Krzyztof Bobka, a tiempo de firmar un convenio con la Fundación Estás Vivo para ayudar a esta población.
El acto se realizó en instalaciones del Hospital Arco Iris, con la presencia de los representantes de ambas instituciones, quienes renovaron el acuerdo para la siguiente gestión. Ambas instituciones iniciaron este proyecto el 2011.
“El proyecto tiene dos años de vida y pasa por una etapa de evolución. En el primer año nos hemos concentrado mucho más en los niños que viven con sus padres o madres dentro de los centros penitenciarios, donde tienen muy escaso apoyo, insuficiente porque el personal que tienen las cárceles no puede abastecer con toda la demanda, por lo que hemos coadyuvado en la labor de ayudar a ese personal”, mencionó Bobka.
Mediante diagnósticos que se realizaron en los centros de reclusión, dijo, se pudo observar que la demanda de ayuda también se presentaba con los niños que se encontraban bajo la tutela de los familiares de los reclusos. “En muchos casos ellos atraviesan más problemas, por lo que también necesitan apoyo y más aún cuando no viven junto a sus padres, por diferentes razones y tienen que vivir con algún familiar afuera”, relató.
En los centros penitenciarios de las zonas de San Pedro, Miraflores y Obrajes de la ciudad de La Paz, existen 500 niños que viven con sus padres, estas cifras se incrementan con los hijos que habitan afuera de las cárceles.
Por su parte, el director del Hospital Arco Iris, Ramiro Narváez, informó que en los dos años se atendieron 11 mil casos de asistencia médica. “Alrededor de un 25 por ciento tuvieron problemas de infecciones respiratorias y 25 por ciento de enfermedades dermatológicas que cuando fueron muy frecuentes rebasaron el 30 por ciento”, dijo.
Explicó que este centro hospitalario consta de unidades móviles, que transitan frecuentemente por los centros penitenciarios para controlar la salud de los niños internos y si los casos fueran de gravedad, son trasladados a los hospitales públicos de la ciudad.
Para los niños que tiene padres recluidos y viven fuera de las cárceles, existen profesionales que se responsabilizan de llegar hasta sus hogares para diagnosticar la situación en el que se encuentran los menores.
“Se atendieron 1.200 casos de terapias psicológicas, labor que permitió identificar a los niños que presentan problemas emocionales, casos que se presentaron, principalmente, en los menores que viven alejados de sus padres”, dijo.
En la parte social se atendieron 100 casos, con la entrega de material escolar, además se logró instalar un comedor para los menores”, argumentó Bobka.
Al mismo tiempo la gerente de la Fundación Estás Vivo, Claudia Cárdenas, resaltó que esta institución aportará con más de 520 mil bolivianos, para la gestión 2013.
“Nosotros como fundación lo que hacemos es apoyar financieramente para cubrir el seguro total de todos los niños que se encuentran en las tres cárceles. La idea es continuar con este proyecto por los próximos años y también deseamos expandirnos a las demás ciudades, en lugares donde hayan infraestructuras como el hospital Arco Iris”, añadió.
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