“Mi padre pudo irse a Brasil, pero seguimos los procedimientos correctos”

Demostrando una gran fortaleza y confianza en su fe cristiana, la hija menor del senador por Convergencia Nacional (CN) Roger Pinto, Denisse, se entrevistó con EL DIARIO y develó los detalles de la problemática que pesa sobre su familia desde que el legislador incursionó en la vida política y fue sometido a más de 20 procesos por parte del gobierno de Evo Morales, factor que obligó a Pinto a solicitar asilo político desde la Embajada del Brasil.

De manera general ¿Cómo ha vivido tu familia toda esta polémica en torno a tu padre?

Es bastante difícil, mi mamá está en Brasil junto con mi hermana, pidieron refugio. Mi mamá tenía un proceso y mi hermana y yo teníamos una querella por tentativa de asesinato, procesos absurdos y falsos. Estamos separados físicamente aunque espiritual estamos unidos. Mi papá es una persona fuerte y creo que nos transmite esa fortaleza.

¿Cómo era antes la vida en familia (en los gobiernos neoliberales) y cómo fue a partir del gobierno de Evo Morales?

Los juicios comenzaron desde el 2006, empezaron los viajes para hacer sus declaraciones. Antes viajaba pero difícilmente se perdía una celebración de cumpleaños, las fiestas de fin de año, nunca las pasábamos separados. Cada fin de año tenemos una reunión familiar, donde tenemos que explicarle qué logramos este año y cuál es nuestra meta para el año siguiente. Este año, quizá, no haya esa reunión familiar. Siempre trataba de ser un abuelo y un padre muy presente. En el gobierno de Evo Morales comenzamos a tener miedo de las amenazas de muerte. Él dijo que ésta era su última gestión, tenía planeado regresar a vivir en el campo.

El Gobierno ve a tu padre como un hacendado, gamonal y poderoso. ¿Cómo lo describes tú?

Esencialmente es un padre de familia, es un hombre generoso. Lo hemos visto sacarse la ropa del cuerpo para darle a alguien. Muchas veces nos ha quitado cosas para dar a los pobres. Siempre piensa en los demás. Recuerdo que una vez hizo que yo le regalara una muñeca a una niña. Era más fácil que él compre una muñeca, pero él quería enseñarme la generosidad. Es el mayor de dos hermanos, de niño vendía empanadas para trabajar. Somos una familia sencilla.

El senador Pinto ¿les anticipó en familia, que iba a pedir asilo en la Embajada?

Fue una decisión que tomamos en conjunto, como familia. Fue la última salida, no veíamos más. Después de la última audiencia que tuvo mi papá, el panorama era gris, lo iban a meter preso. La juez ya se portaba muy altanera con él. Ya no había salida, las audiencias se habían convertido en un circo y teníamos noticias de que su sentencia ya estaba hecha. Había la posibilidad de que mi papá se vaya al Brasil, pero quisimos seguir los procedimientos correctos, para que mi papá no quede como un "fugado".

¿Cómo recibieron la noticia de que el gobierno de Brasil había otorgado el asilo político a tu padre?

Siempre tuve la fe en mi corazón de que las cosas iban a resultar así porque mi papá no debía nada.

Ya pasaron 200 días ¿Cómo ven, como familia, la situación de tu padre en su condición de asilado político sin salvoconducto?

Es muy complicado, estamos tristes porque ya es mucho tiempo. Lo único que pedimos es que se cumpla la ley, porque no vemos otro propósito que ensañarse con mi papá.

¿Crees que el Gobierno respeta los derechos humanos y políticos en el país?

No, está comprobado. Vemos tantas personas en la cárcel sin sentencia, cuánto tiempo está Leopoldo Fernández preso, sin sentencia. Hay gente que vive en otros países como refugiada, solamente en las dictaduras se veían esas cosas. No se respeta nada, la justicia se ha convertido en una utopía en Bolivia.

La sociedad boliviana ve al senador Pinto como un personaje valiente que denunció hechos que el Gobierno debe asumir ¿Cómo reciben este apoyo?

Estamos muy agradecidos por el cariño de la gente, a veces nos preguntamos por qué a nosotros, pero hay que tomar en cuenta que varias familias atraviesan por lo mismo. Como familia, es un orgullo que mi papá sea el símbolo de la lucha porque se respeten los derechos de las personas. Este problema nos convirtió en una familia más fuerte, sabemos que todo es breve.

¿Crees que hay odio entre políticos? ¿Por qué se da esta vendeta política?

Creo que ese odio político ha llegado hasta mi padre como un asunto personal, hay mucha saña contra mi papá. Se ha vuelto una política muy sucia y muy mala.

¿Qué piensas de los mandatarios (Morales y García Linera)?

Mi opinión es muy parcializada. El Vicepresidente es una persona muy fría, tiene una seriedad muy malévola. Respecto al Presidente, creo que en su momento hubiera hecho cosas buenas por el país, si no fuera por el odio que siente a la gente de la clase media o los neoliberales.

¿Tu padre fue víctima de la red de extorsión?

Si, aunque no tengo toda la información, pero una vez le pregunté a mi padre sobre eso. Me dijo que uno de los abogados le pidió dinero, pero no me dijo cuánto o quién ni si llegó a pagar.

DATOS

Dennise Pinto está en la etapa final de su carrera en la Facultad de Derecho. Vive más de cinco años en La Paz. Es la menor de tres hermanas. Sus dos hermanas mayores le dieron cuatro nietos al senador Roger Pinto: Roger Alberto, Rafaela, Priscila y Roger Miguel. La familia entera profesa la religión cristiana.

La última vigilia frente a la Embajada de Brasil, en pleno centro de La Paz, pidió amnistía para la clase política.