El juez Fernando Orellana, requerido por la Fiscalía en la investigación de la red de extorsión, declaró ayer hasta las 21.40 y será convocado nuevamente, pero en libertad, si es que el juez considera oportuna otro aporte suyo.
Sindicado por el remate de los bienes de Ostreicher, Orellana aclaró que de acuerdo con la ley “los bienes de difícil conservación deben rematarse y depositar el dinero en Dircabi. Ahora, quién fue el responsable de la repartición del dinero, lo desconozco”, dijo Orellana, en un breve contacto con los medios.
Agregó que se lo convocó por desconocimiento de la ley y no por mala intención aunque presume que sus decisiones afectaron alguien que trata de perjudicarlo.
En tanto, el juez Wilson Arévalo, quien debía declarar este viernes por la tarde en Clínica Santa María, pidió la postergación de sus declaraciones por razones de salud.