La ciudadanía apuesta por la literatura nacional

Con la creación del libro digital, muchos entendidos en materia, pronosticaron la muerte del libro. Años antes, la piratería fue razón para esta misma sentencia. Sin embargo, el libro está más saludable y vigente que nunca, mientras existan lectores existirán quienes escriban y quienes publiquen libros. En La Paz, la asistencia a las ferias del libro que se realizan anualmente y la saludable economía de diversas editoriales que promocionan a autores nacionales dan cuenta de ello.

Existen variados gustos en cuanto a géneros, también es importante resaltar que hoy en día los libros más buscados son los escritos por exitosos escritores nacionales, sobre todo resultado de premios o concursos. Pero, por otra parte, atrae mucho el misterio, la novela policial y los libros espirituales.

Respecto a la compra de novelas y literatura en general, Claudia Adriázola, responsable nacional de Prisa ediciones, explica, “pienso que a la gente le gusta saber y conocer lo que se está produciendo en el país. Atrás queda el mito de que sólo lo que viene de afuera es lo único valioso. Adicionalmente a ello, nuestra casa editorial siempre impulsa mucho las producciones nacionales. Muestra de ello son los tres premios nacionales que impulsamos cada año en conjunto con el Ministerio de Culturas”.

Respaldando la opinión de Adriázola, Mauricio Souza, director editorial de Plural editores, destaca entre las sugerencias de esta joven editorial, cuatro libros: El árbol de la tribu, obra poética de Jesús Urzagasti, que es compendio de uno de los dos o tres más importantes poetas bolivianos vivos, “Imágenes paceñas” de Jaime Sáenz, de la cual, esta casa editorial, tiene en catálogo donde se observa toda la obra en prosa de este escritor. Además resalta las reediciones corregidas de la novela Bajo el oscuro sol de Yolanda Bedregal, que no se reeditaba desde 1984, y “Atrevámonos a ser bolivianos”, el epistolario de Carlos Medinaceli preparado por Mariano Baptista Gumucio quien también corrigió y aumentó esta edición.

Entre los estudios históricos, Souza menciona “Tan lejos del mar” de Robert Brockmann y “La bala no mata sino el destino” de Mario Murillo. El primero es un libro sobre la década previa a la Guerra del Chaco y el segundo una crónica de los días de la insurrección de abril de 1952. La editorial también presenta una serie de reimpresiones, del Tomo I de la “Obra completa” de René Zavaleta Mercado, ya que siempre se reimprimen, según Souza, las obras de una serie de autores como Sáenz, Adela Zamudio, Nataniel Aguirre, Óscar Cerruto, Marcelo Quiroga Santa Cruz y Bartolomé Arzáns, entre otros.

Por su parte, editorial La Hoguera renueva su stock con libros destinados a todo público, desde libros de cocina hasta libros para los más pequeños, intentando siempre llamar su atención para formar nuevos lectores.

Según Adriázola, este fue un buen año para editoriales como Santillana ya que la gente que sí lee, cada vez lee más. Pese a que los niños invierten gran parte de su tiempo en los videojuegos y en la computadora, eventos como la feria del libro Infantil demuestran que existen pequeños y jóvenes lectores a la expectativa de títulos de su interés.

La joven editora comenta que para potenciar la lectura en este público joven debe crearse un ambiente propicio para la lectura desde la familia, es decir que cuando un niño que ve a sus papás y hermanos disfrutan de la lectura, seguramente despertará el interés por hacerlo también. Además, se debe comprender que la lectura nunca es un castigo. Finalmente hay que continuar leyendo y leyendo, en este punto influye el plan de lectura desde el colegio.

“De repente no todos saldrán grandes lectores, pero al menos a la mayoría se le habrá quedado lo más importante que brinda la lectura a nuestro cerebro, que son las estructuras gramaticales, los léxicos, la variedad de términos, la ortografía y eso es algo que necesitamos todas las personas para expresarnos de manera precisa, clara y coherente”, concluye.

Para los niños que disfrutan de la lectura o desean aprender a hacerlo, Santillana implementa un “Plan Lector Espectacular” con 40 títulos pertenecientes a autores nacionales y extranjeros que se complementan con cuadernillos de actividades elaborados por docentes de diferentes establecimientos educativos invitados. Mientras que La Hoguera presenta una amplia variedad de narraciones con títulos llamativos como “Uma y el tren a las estrellas” o “Poemas y cuentos para niños de Bolivia”.