Una lucha encarnizada

El Manchester City firmó ayer uno de sus partidos más brillantes de la temporada y goleó al Newcastle (1-3), pero no fue suficiente para acercarse al líder de la liga inglesa, el Manchester United, inabordable ante Sunderland (3-1).

Con goles del holandés Robin Van Persie y los ingleses Tom Cleverley y Wayne Rooney, los “diablos rojos” dieron una vez más en Old Trafford una lección de pragmatismo y solventaron el partido en la primera parte para amarrar el resultado en la segunda.

Los locales, que mantienen seis puntos de ventaja respecto a sus vecinos del City, saltaron al campo conjurados para cerrar el duelo lo antes posible, y al cuarto de hora de juego Ashley Young se internó por la banda izquierda para trazar un centro horizontal hacia el centro del área.

También el Newcastle cerró su encuentro con un solo gol, ante unos “citizens” que acabaron con una racha negativa de tres partidos sin ganar y mostraron su faceta más agresiva con dos argentinos en el ataque, Sergio “Kun” Agüero y Carlos Tévez.

El Liverpool, por su parte, recibió un severo castigo en Anfield, ante el Aston Villa, y no fue capaz de pasar de un 1-3 que le deja en la mitad baja de la tabla.

Solo Steven Gerrard pudo superar a la defensa visitante al filo del minuto noventa, mientras que el congolés Christian Benteke marcó por dos veces para el Aston Villa, a la media hora de juego y en el minuto cinco de la segunda parte, y el austríaco Andreas Weimann completó el marcador para los de Paul Lambert.

El Wigan del español Roberto Martínez, por su parte, no pudo superar al Norwich a domicilio (2-1), a pesar del tanto del escocés Shaun Maloney en el segundo tiempo.

El irlandés Anthony Pilkington, primero, y su compatriota Wesley Hoolahan, después, desmontaron a la defensa visitante en dos ocasiones para dejar al Wigan, con quince puntos, en el primer puesto de la tabla de descenso.