Ante el reclamo de la ciudadanía paceña por la mala calidad del agua registrada en los últimos meses, los funcionarios de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) aseguran que el control de laboratorio garantiza la limpieza del líquido elemento, pero en su recorrido, antes del llegar a los grifos de los hogares, pierde pureza.
Explicaron que el sistema de cañerías que transporta el agua potable, desde los laboratorios Epsas hasta los hogares, data de hace más de un siglo y ya caducó su vida útil.
Además, manifestaron que la ruptura de cañerías, corroídas por el tiempo, y el sarro existente en el interior de los conductos, hacen que el agua potable pierda su calidad.
Entretanto, vecinos de El Alto, la zona Sur y la zona Central de La Paz hicieron conocer a EL DIARIO que en sus hogares reciben agua sucia, con insectos o, en otros casos, deben esperar que el agua fluya un tiempo hasta que se aclare.