Variaciones ambientales ocasionan la aparición de varias enfermedades

A consecuencia de los cambios climáticos, Bolivia se convierte en uno de los países con mayor vulnerabilidad a enfermedades en Latinoamérica. Desde el 2003, gran parte de sus municipios presentaron problemas en lo que se refiere a las Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA’s) e Infecciones Respiratorias Agudas (IRA’s) en el occidente del país y alta vulnerabilidad en Malaria y Dengue en los municipios del oriente.

El cambio climático es una amenaza emergente considerable para la salud pública y modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables.

De acuerdo al doctor en medicina, Ricardo La Guardia, los seres humanos están afectando al clima mundial que están provocando una amplia variedad de consecuencias para la salud humana. La variabilidad y el cambio del clima causan defunciones y enfermedades que surgen como consecuencia de los desastres naturales como las olas de calor, inundaciones y sequías. En opinión del entrevistado, muchas enfermedades importantes son muy sensibles a los cambios de temperatura y pluviosidad. Entre ellas figuran enfermedades comunes transmitidas por vectores, por ejemplo el paludismo y el dengue, pero también otras grandes causas de mortalidad tales como la malnutrición y las diarreas. El cambio climático ya está contribuyendo a la carga mundial de morbilidad y se prevé que su contribución aumentará en el futuro.

Ante este panorama, señaló estar de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que afirma que la mayoría de los impactos del cambio climático sobre la salud humana pueden ser controlados a través de actuaciones dirigidas sobre todo a reducir las emisiones de gases en sectores como el transporte o la gestión del agua.

Sólo las acciones dirigidas a prevenir los efectos del cambio climático, dijo, permitirán preservar la salud pública que en definitiva dependerá de contar con los alimentos suficientes, agua potable segura, viviendas seguras, buenas condiciones sociales y un entorno ambiental y social adaptado para controlar las enfermedades infecciosas.