Visión fulera de Estado

La visión fulera (chapucera, tramposa, poco útil) de nuestra realidad ciudadana es que, sin comprenderlo, pertenecemos a un Estado socialista con doctrina trasnochada, convertido en vil negocio para unos cuantos. Con el Gobierno de turno, imaginariamente vivimos en un Estado “democrático”, “digno”, “soberano”, “productivo”… Hábilmente los gobernantes afirman que en nuestro territorio existen 36 naciones, con sus idiomas y dialectos. Con ese argumento fantasioso dicen que los indígenas, campesinos y pueblos originarios tienen el poder y comandan la nave del Estado.

Pero es irreal la nacionalización de los hidrocarburos y cualquier otra confiscación hecha en los últimos años por el actual Gobierno. Alguien a propósito miente, omite o no conoce la función del Estado en la economía, y sin inmutarse nos embrolla cuando se trata de las políticas económica, fiscal, monetaria, financiera, sectorial. Se hace el desentendido sobre el “Pacto fiscal”, como futura reforma de la Gestión Pública. En contrapartida, no muestra el verdadero rostro de la miseria en nuestro pueblo, por eso recurre al “servilismo” con los jefes, por el único afán de mantenerse en el cargo y saciar apetitos personales.

Con el anterior argumento es ocioso imaginar que las empresas, unas que ya existían y otras nuevas, “manejadas” por el Gobierno son auto sostenibles y generan ganancias económicas, con destino desconocido.

Es muy difícil creer que Órgano Judicial, Tribunal Constitucional y Órgano Electoral Plurinacional tienen “autonomía de gestión plena”, pues dicen que sus actos están enmarcados en la Constitución Política del Estado siempre que estén de acuerdo los responsables del Poder Legislativo o Ejecutivo del Gobierno. El pueblo sabe que nuestras relaciones internacionales, la integración nacional y el cuidado de nuestras fronteras, son tareas olvidadas por el Gobierno, motivo por el cual resulta una farsa referirse a la reivindicación marítima.

Una vez transcurrida la euforia por el satélite, el Dakar, el teleférico, y el segundo aguinaldo, pecando de pesimista, vemos que estos logros (que según ellos eran “inalcanzables” antes) no tienen sustento técnico, económico y legal, orientado a la necesidad real del pueblo. En otras palabras, son inútiles derroches económicos.

Es reiterativo comentar sobre la coca, cocaína, narcotráfico, corrupción, extorsiones, asesinatos, auto atentado, y otras actividades delictivas investigadas “científicamente” por los mandamases del Ministerio de Gobierno, pero al final resultan ser secretos de Estado, por tratarse de diligencias hechas con dinero oscuro. Cuando se debe investigar los discrecionales manejos económicos realizados por funcionarios del Gobierno, la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción señala que todo se enmarca en leyes y decretos promulgados desde el Ministerio de la Presidencia, y todos chitones.

Como todo lo que se hace no es perfecto, por lógica no todo lo que hizo el Gobierno es fulero. Para que el lector se dé cuenta de que entre los gobernantes existen personas con mucha visión, capacidad e imaginación para lograr réditos económicos, resumiremos los gastos aproximados de algunas instituciones importantes del Ejecutivo, en los últimos 8 años: YPFB, 5.600 MM de dólares; Ministerio de Minería, 3.800 MM de dólares; Ministerio de Gobierno, FF AA y Policía, 3.500 MM de dólares; Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, 2.800 MM de dólares. Otros ministerios, 3.200 MM de dólares. (Fuente Ministerio de Finanzas).

No podemos pasar por alto otros gastos directos menores para: propaganda política durante 8 años, incluyendo viajes de los mandatarios, movilizaciones “voluntarias” y otras ostentaciones para los seguidores del Gobierno, 1.200 MM de dólares. Adquisición de 13 empresas, llave en mano y a ojo cerrado, 800 MM de dólares. Satélite, teleférico, aviones y helicópteros para los VIP del Gobierno, el Dakar, a sabiendas que en nuestro territorio hay muchas carreteras de la muerte, 1.100 MM de dólares. Programa Evo cumple, Bolivia Cambia, 420 MM de dólares y otros.

Últimamente se comenta sobre la adquisición de otros satélites e instalación de plantas nucleares. Al final, el Gobierno está plagado de obsesivos por comprar para obtener comisiones, vigentes en el comercio internacional. Estimado lector, haga números y aproximadamente sabremos los recursos económicos que tiene el Gobierno para encarar las elecciones generales de este año. Con razón el principal responsable del fulero Estado, por su condición económica, no aceptará debatir con oponentes.

Señores gobernantes, tengan en cuenta que para el desarrollo de cualquier Estado, un Gobierno sin políticas públicas responsables y honestas, tiende al fracaso.

El autor es docente universitario.

almamor2003@hotmail.com