Vecinos de San Buenaventura piden presencia del Estado

Ante el desborde de los ríos en el Municipio de San Buenaventura, el presidente del Comité Cívico, Rolando Gonzales, en conversación con EL DIARIO, informó que en el lugar existen grandes afectaciones y los vecinos exigen presencia del Estado.

“Las últimas lluvias registradas en el municipio han ocasionado grandes afectaciones, el fin de semana las autoridades del Ministerio de Defensa realizaron una inspección, pero se quedaron directamente en Rurrenabaque, se han olvidado de los damnificados de San Buenaventura”, dijo.

El represente vecinal informó que la zona se registraron varios desastres e inundaciones dentro de las viviendas que se encuentran dentro del radio urbano, esto por el desborde de los ríos. La zonas de 3 de Mayo y adyacentes serían una de las más dañadas por la crecida de las aguas.

“Estamos muy preocupados, porque el Gobernador ha demostrado poco interés en la región, llamamos constantemente a su teléfono móvil y no nos atiende la llamada pero esperaremos a que se acuerde de nosotros y nos pueda atender porque acá hay mucha necesidad y también somos parte del departamento de La Paz”, dijo.

Asimismo, informó que en el área rural del municipio la afectación es de mayor consideración.

ALCALDESA Y CONCEJAL

Criticando la falta de atención y previsión, mala coordinación con autoridades regionales y los datos desactualizados bridados por la dirección de Alerta Temprana y Prevención de Riesgos de la gobernación paceña, autoridades municipales de San Buenaventura llegaron a La Paz mientras el gobernador César Cocarico viajaba al municipio.

El anecdótico desencuentro dio lugar a la conferencia de prensa por parte de la Alcaldesa de San Buenaventura, Anahí Hirose, en la que detalló como solo en un fin de semana el número de familias afectadas ascendió a 120 familias, pero que este reporte solamente corresponde al área urbana y por ejemplo, no se toma en cuenta a 10 comunidades tacanas que se encuentran aisladas en las riberas del río Beni.

Las crecidas en los arroyos Tacuarí y Caijene, que en temporadas secas son insignificantes y al momento están convertidos en caudalosos ríos dejaron destruidas al menos 17 viviendas y ya se confirmó al menos dos casos de dengue.

Por último se confirma que hasta el momento no se ha recibido ninguna provisión de medicamentos o alimentos por parte de la Gobernación ni de defensa Civil.