Providencial apoyo de remesas del exterior

Se puede considerar francamente que las grandes remesas que envían a Bolivia, de manera ininterrumpida, los trabajadores bolivianos que viven en el exterior, son una verdadera bendición para la economía nacional, pues anualmente pasan de los mil millones de dólares y llegan a manos de gran cantidad de personas que no encuentran trabajo o padecen grandes dificultades. Sin las remesas externas no podrían sobrevivir.

Es sabido que regularmente los emigrantes bolivianos que radican en España, Estados Unidos, Argentina, Brasil y últimamente Chile, remiten para sus familiares parte importante de los salarios que ganan trabajando infatigablemente en la construcción, agricultura, minería y como estibadores en puertos del norte de Chile y otros países, aunque ganando salarios elevados que no podrían obtener en Bolivia.

Según datos del Banco Central, las remesas que se recibe pasan de los mil millones de dólares al año y sólo en el primer trimestre de 2014, esos envíos sumaron casi 288 millones de dólares o sea una cantidad superior en 64 por ciento al primer trimestre del año pasado, es decir un monto de 98 millones de dólares más en relación con el año anterior.

El país de donde llegan más remesas familiares es España, que aporta con el 47 por ciento de los más de mil millones de dólares que ingresan al país.

Según datos oficiales, la cantidad de dólares que envían nuestros conciudadanos sería el equivalente de los gastos que hace el Estado para mantener la Renta dignidad, el Bono Juancito Pinto, el Bono de Maternidad y algunos otros de menor cuantía. De esa forma, son los mismos compatriotas los que mantienen la economía nacional. Es más, esos fondos servirían para que no haya masas de desocupados que intranquilicen a las ciudades con marchas, bloqueos, crucifixiones y otros procedimientos a los que acuden con regularidad las personas que no tienen ingresos y no pueden encontrar trabajo.

Según el Banco Central, los casi 288 millones de dólares que ingresaron a Bolivia estuvieron destinados a las ciudades más conflictivas del país, o sea La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde se los distribuye en porcentaje del 88 por ciento del total. En ese sentido, el Departamento que más remesas recibe es Santa Cruz, con el 41, Cochabamba con el 28 y La Paz con el 17 por ciento, vale decir que gracias a esas remesas no se registran índices de alta pobreza.

En cuanto a otros aspectos referidos a las remesas enviadas por trabajadores bolivianos desde el exterior, se destaca el hecho de que, últimamente, los giros que provienen de Chile están aumentando de manera considerable, al extremo de que ya superan a los de Brasil, que sólo remite el 5,4 por ciento del total de las remesas.

Es necesario destacar que los principales ingresos de los que actualmente dispone el país se deben a las remesas aludidas, al contrabando, al narcotráfico y a la exportación de gas, lo cual permite al Banco Central acumular reservas que llegan a alrededor de los 15 mil millones de dólares.