El Gobierno ha promulgado la Ley No. 475 que se refiere, en primer lugar, a eliminar los entes o seguros sociales de salud. Dicho decreto ha sido promulgado con la idea de que se está dando solución a los grandes problemas de la sociedad, autorizando a las mujeres en edad fértil, a niños y ancianos a hacer uso de cualquier centro de salud, involucrados los seguros sociales. Seguramente fueron grandes ideas de algunos entendidos que no pudieron resolver los problemas, creyendo que con la aprobación de algo irracional, aparecerían como los salvadores de quienes no tienen un seguro formal, mantenido con aportes patronales que son parte del salario.
Pero el Gobierno tiene que darse cuenta de que es el único responsable de la salud de la población; porque en ocho años del manejo de la cosa pública no se ha construido hospitales geriátricos, de niños y otros, por los menos en el eje central, debiendo preocuparse por los ancianos a quienes les tiene que servir, porque están en el ocaso de la vida.
Ahora la ciudadanía se pregunta: ¿Por qué siendo un país en auge, donde se paga doble aguinaldo, se hace canchas con césped sintético y se incurre en otros gastos, no se construyó hospitales? ¿La población sabe, por ejemplo, que en La Paz el Hospital de Clínicas tiene material e instrumental obsoleto? ¿Por qué en vez de pensar en otro satélite no se piensa en los niños con cáncer o que necesitan prótesis para el corazón, para salvar sus vidas?
El Presidente del Estado y otras autoridades visitan cientos de poblaciones en el país, ¿algunos de esos personajes ha visitado hospitales? El futbol es importante, pero lo es más la salud de niños y ancianos. O debemos aplicar lo que dijo un Viceministro: “Los viejos no necesitan más que para comer”. Ese señor seguramente nunca llegará a viejo.
El derroche de los recursos de los bolivianos por compra de aviones (para los ministros), helicópteros, vehículos de lujo, etc., podrían servir para construir centros de salud, de primer, segundo y tercer nivel y especialmente para crear más ítems para personal de salud (médicos, paramédicos, administrativos). Lamentablemente, en todo el tiempo que están en el poder de nada de lo mencionado se dan cuenta y sólo desean salvar su responsabilidad recurriendo a los entes de salud creados con las contribuciones para ese efecto.
Si se analiza las medidas que el Gobierno está aplicando podemos decir que es el primer paso para la total universalización del sistema de salud, para lograr la desaparición de los seguros sociales. Los trabajadores no son tontos, ya reaccionaron en una oportunidad y seguramente se darán cuenta de los pasos que desea seguir el Gobierno.
Por otra parte, el doble aguinaldo es solamente electoralista, del cual están marginados los jubilados, quienes en anterior oportunidad fueron engañados, primero por sus dirigentes y luego por el propio Gobierno, que los engatusó con un incremento del 3%, sumado al 5.5%, que supuestamente era el que aplicaría a todos los trabajadores en la gestión 2014.
Pero la COB, olvidándose de los jubilados obtiene un incremento de 10%, por lo tanto corresponde a los jubilados un incremento del 4.5% más a lo anterior, porque se suponía que el 3% era el sustituto del doble aguinaldo.
Ahora bien, ¿cuál será el resultado para este año por el ofrecimiento del doble aguinaldo a los trabajadores activos? ¿Tendrán los jubilados el mismo trato o serán nuevamente engañados por el Gobierno, pese a que en el país hay auge económico? ¿Será otra farsa frente a la obligación con los jubilados?
Las contradicciones de altas autoridades del Gobierno son palpables; primero, se venderá más gas a la Argentina, segundo el crecimiento económico hasta abril llega al 6%, confirmado por un alto miembro del FMI, indicando que en Bolivia hay un manejo sólido de las finanzas públicas (13/5/014). Pero luego autoridades declararon que el incremento a los jubilados significaría un costo adicional para el Tesoro General. Se dice también que el pedido de los jubilados supera el porcentaje asignado a los activos. ¿Por qué esos personeros se basan en la curva inversamente proporcional, siendo lo correcto no referirse a un grupo que recibió el 11%? Son juegos insostenibles y contradictorios ante la realidad, entonces ¿cómo se maneja las finanzas habiendo auge en el país? ¿Será a costa de los jubilados? O para otros fines.
En Bolivia no hay justicia, sólo existe discriminación, pese a la constante perorata de que hay igualdad en todos los niveles. Son mentiras y más mentiras.
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