Respirando fútbol

La inauguración del Campeonato Mundial de Fútbol 2014 en Brasil, a pesar de todo el colorido mostrado en el campo deportivo, alusivo a la gran naturaleza de la que puede hacer gala el país carioca, podría haber sido ostentosa, o simplemente con mayor dinamismo y colorido, por la magnitud del evento y por estar la organización a cargo de la potencia latinoamericana.

Pero fue austera dicha inauguración y probablemente pesó mucho para ello la incertidumbre provocada por las protestas sociales debido al gasto público que demandó el evento, que terminó por descontentar a unos y a otros. Brasil tendría que haber sacado ese plus ganador, por lo que el mundo conoce de ese país y es vendido al turismo, alimentando la euforia de propios y extraños con delegaciones de las escuelas de sambas, lo que vendría a ser una fusión de dos acontecimientos altamente desbordantes, cohesionados en un solo fin, sin costo alguno, “respirando fútbol”.

Si nos tocase algún día ser sede del mundial a los bolivianos, aunque sea de manera compartida, ya vería el planeta entero cómo luciría nuestro folclore, envidiable, en la apertura mundialista. El sumo de la Entrada de Oruro en pleno, la Universitaria, el Gran Poder, más la excelente música oriental barroca interpretada con instrumentos nativos; y qué decir de las bandas orientales, la lista de la expresión cultural boliviana es muy extensa; qué oportunidad fantástica sería para mostrar al mundo cómo nacimos, desde nuestra gran diversidad.

Solicitar la sede del mundial nos pone en conflicto, sin embargo se puede lograr esa concesión a través de los cinco países andinos, en plena integración bolivariana de la mano del deporte, es decir Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia, como propone el autor del libro “100 millones unidos por un sueño”, del arquitecto Abraham Munizaga. El reto para nosotros sería la preparación de deportistas, futbolistas que se entreguen a ese sueño, y la integración andina sumada en un bloque para lograr el éxito de nuestras naciones. Esta es una posibilidad que la dejamos al conocimiento a los más entendidos, para que la elaboren.

La autora es periodista de “La Voz Yungueña”.