Santa Cruz sin vocales electorales

Desde ahora la elección de octubre próximo se presenta envuelta en brumas, en las que toma su parte tanto el propio Tribunal Supremo Electoral como la Asamblea Legislativa de Santa Cruz y el Órgano Legislativo a nivel nacional, y es que habiendo recibido el día 11 de los corrientes la Cámara de Diputados las ternas para la designación de los vocales electorales de ese departamento, se niega a elegir a los mismos argumentando “informalidades”, según manifestó el presidente de la Comisión de Constitución, Lucio Marca.

El tema de las ternas se prolonga a través de 5 votaciones en las que el sector masista opone obstáculos frente a los Verdes, parciales del gobernador Costas, y sus aliados indígenas. Sin embargo, esta quinta vez se habría podido cumplir con los requisitos legales poniendo punto final al problema. Es entonces que surgen las objeciones del sector oficialista en diputados. Entretanto un miembro de la Asamblea cruceña había interpuesto un recurso de amparo contra la decisión asambleísta. Para el vicepresidente Álvaro García se debe esperar el fallo judicial, pero además agregó que el Legislativo no actuará mediante presiones en referencia a la huelga de hambre que el Comité Pro Santa Cruz realiza en la Plaza principal de la capital oriental hasta que el Legislativo elija a los vocales departamentales electorales de los que carece el departamento hace 4 años.

La actitud del oficialismo deja ver claramente su deseo de bloquear la confirmación de las ternas a fin de procurarse un guardián electoral que pueda favorecerlo en caso necesario, ya que a falta de dichas vocalías el TSE administra directamente las elecciones, órgano que muestra inclinaciones hacia los intereses oficialistas. La Ley electoral vigente se orienta en el mismo sentido, si se advierte que normativas para casos como el presente establecen que si en dos votaciones no existiesen dos tercios, la tercera se decide por simple mayoría. Claramente se incurre en un tratamiento falto de equidad con Santa Cruz.

El TSE cuenta en su haber con sucesivos errores, comenzando por fallas en el empadronamiento de los nuevos ciudadanos. Según miembros titulares del TSE se tiene más de un millón de registrados a la fecha. Este alto guarismo se divide entre jóvenes que cumplirán 18 años a octubre próximo y quienes cambiaron de domicilio, prácticamente en 50% cada categoría. Son alarmantes estos datos a la vuelta de poco tiempo de la anterior elección y no puede menos que despertar susceptibilidad en la ciudadanía y con mayor motivo en la oposición, la cual no obstante calla al respecto. Las maquinaciones electorales no son una novedad en el país.

Después de muchas reclamaciones, sólo Santa Cruz logró añadir un uninominal a su capital, en cambio Potosí, Oruro y La Paz pierden, cada uno, un diputado uninominal. El TSE recurrió a los datos de Censo 2012, datos que nadie conoce de fuente oficial.

En nuestro departamento, Achocalla, Palca y Mecapaca aducen que la zona Sur de La Paz pertenece a éstos dos últimos. Las Juntas Vecinales paceñas lo impugnan. En este caso, se confunde los límites electorales con los político-administrativos por supuestos problemas de delimitación, tratándose de cosas muy distintas. Las provincias del norte del departamento se quejan por haberse incluido en la C 16 a la provincia Omasuyos del Altiplano. Este mapa evidentemente priva de representación legislativa a las regiones norte-paceñas. Se trataría, en suma, de recursos políticos, no técnicos, a favor del oficialismo, con la visión de neutralizar a las circunscripciones donde el oficialismo no lleva las de ganar.