Paceños asisten a misa y procesión de Corpus Christi

Más de 800 personas se dieron cita en la Catedral paceña para asistir a la celebración de la Eucaristía y posterior procesión de Corpus Christi, que se llevó a cabo en los alrededores de la plaza Murillo, en la ocasión los líderes de la iglesia y fieles pidieron mantener la fe en Cristo.

“Esta fecha es muy importante para mí, lo celebramos luego de 60 días después de la resurrección de Jesucristo, y debe recibirse con mucha paz y mucha oración, concentrados en que Dios y Jesús lo son todo”, manifestó una miembro de la Comunidad Católica Juvenil, Pamela Poma.

Para el grupo católico del Apostolado de la Nueva Evangelización, que tiene como carisma la devoción a la eucaristía, esta fiesta es la muestra definitiva de la permanencia de Jesús en la eucaristía en cuerpo y sangre por un milagro ocurrido hace más de 300 años.

En este contexto, ayer en casi todas las diócesis, parroquias y vicarías de la urbe paceña, se llevaron a cabo las diferentes misas en las que la eucaristía se vivió en la consagración del pan y el vino, para luego acompañar las procesiones, como una señal de devoción.

Ayer cientos de fieles católicos han reafirmado su fe, a través de esta celebración católica, que se siente más viva en Bolivia a pesar de haber pasado a ser un estado laico, acompañando al símbolo del cuerpo de Cristo, con pañuelos blancos que eran agitados en el aire.

“Tenemos una nueva forma de reaccionar a nuestro catolicismo, pero a pesar de estar en un estado laico aún continuamos con nuestra fe porque es lo que nos mantiene con fuerza y lo que nos mantiene de pie”, expresó Poma.

TRADICIÓN POPULAR

Para los fieles, la tradición de comer fruta, maní y pasankallas, para consentir al cuerpo, es una creencia popular, ya que no tiene relación directa con la celebración religiosa, en la que se honra la celebración de la eucaristía y la representación del cuerpo de Cristo como una rememoración de la última cena.

“El comer fruta es una tradición popular, pero que se la da importancia, por el hecho de que estamos honrando el cuerpo del señor, por lo que también debe ser un día de abstinencia de comer carne y por eso en lugar de esto se come otro tipo de golosinas y principalmente la fruta, aunque no exista una relación directa entre la celebración y la tradición”, manifestó una de los miembros del Apostolado de la Nueva Evangelización, Elisa Lanza.