Oferta china debilita al productor

Pero aparte de comerciantes que se dedican a la importación de ropa también están aquellos gremialistas que la confeccionan en sus pequeños talleres familiares.

Cosme explicó a EL DIARIO que algunas confeccionistas copian las prendas importadas para luego comercializarlas con la finalidad de abaratar un poco los costos, en especial porque ya cuentan con las telas y las máquinas.

Las prendas nacionales generalmente son pantalones de tela para escolares, camisas, ropa de niño, ropa de bebé, chamarras y otros.

Algunas confecciones nacionales son tan similares a las importadas que son difíciles de distinguir por la tela, los hilos y adornos que emplean. Sin embargo, a veces son los mismos clientes o compradores que buscan, preguntan o escogen las prendas importadas.

“Estoy buscando una chamarra con frisa pero no quiero que sea nacional. Es que su costura y la tela no aguanta mucho”, afirmó Rosario Peredo mientras realizaba algunas compras en el lugar.

Algo similar piensan otros compradores. “Toda la ropa es de China o de otro país creo que sale más barato y la calidad es buena. Sé que debemos consumir lo que se hace en Bolivia pero a veces da pena que no lo hagan tan bien”, indicó Rolando Montaño Salcedo.

JORNADA

Las comerciantes paceñas inician su jornada laboral entre las 03.30 y 04.00 de la madrugada, todos los días de la semana, para vender por el transcurso de cuatro horas y media en la plaza Equino, en la calle Tumusla, Illampu, Jiménez, Isaac Tamayo y otras adyascentes. Solo pueden vender desde las 05.00 hasta las 09.30 horas, pero acomodar, armar y desarmar los puestos les demora más de una hora. No pueden excederse en su ventas de las 09.30 horas caso contrario, los policías municipales decomisan sus mercaderías.

En este período, las cuatro horas y media, aproximadamente, 15 mil comerciantes se dedican a la venta de ropa de diferentes colores, modelos y marcas. Esta zona es muy conocida por propios y extraños, ya que allí llegan prendas a precios más económicos que en una galería, un shopping, centro comercial y hasta en el mismo mercado Huyustus. La diferencia, en algunos casos, suele ser de hasta Bs 50 por prenda.