La Paz y su nueva representación parlamentaria

“Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra Patria”. Este mensaje impreso en la Proclama de la Junta Tuitiva de la Revolución de Julio de 1809, implica un reclamo al pueblo paceño, a los nacidos en este suelo bendito y a los bolivianos que han hecho su residencia en ella, para que en el diario vivir recuperemos el liderazgo que La Paz siempre mantuvo como Cabeza de la Nación.

Cuna de heroicas jornadas cívicas, también le correspondió en años atrás el pago de la deuda externa gracias a los pocos emprendimientos industriales y comerciales que generaba su colectivo ciudadano, como siempre, distante del apoyo estatal.

El departamento de La Paz, geográficamente, es un emporio de potencialidades en su suelo y sub-suelo, pero debido a la ausencia de estrategias productivas sectoriales y sustentables, permanecen inexploradas e inexplotadas frenando su desarrollo y sus proyecciones económicas, así como el bienestar de su pueblo.

Desde la presencia del Estado Plurinacional, La Paz ya no cuenta con una Brigada Parlamentaria porque senadores y diputados electos por el centralismo absorbente del actual Gobierno, se han transformado en convidados de piedra y “levanta manos” para atender únicamente las órdenes del Poder Ejecutivo. Bajo este sistema político, el que perdió más ha sido el departamento de La Paz al disminuir en gran medida las esperanzas de la clase indígena - campesina tanto del Altiplano como de los valles y los llanos del Norte paceño para salir del atraso y la miseria en que viven todavía. Pero aún más, se canceló el deber, la obligación que correspondía ejercitar a sus representantes en el Poder Legislativo para formular propuestas de desarrollo sub regionales, fiscalizar y controlar los planes, programas y proyectos que pudieran existir en el Poder Ejecutivo y en la Gobernación, dado el silencio y al negligencia con que actúa la Asamblea Legislativa Departamental.

La Paz, a partir de la próxima legislatura, necesita parlamentarios que generen políticas creativas para retomar el camino de la recuperación productiva y el tránsito por una economía de crecimiento a fin de que La Paz siga siendo Cabeza de la Nación y se pueda fortalecer el mejor destino de la Patria.

Nuestro departamento ya no requiere legisladores que estén ausentes de las cruzadas realidades que se asientan en las provincias, que solamente estén sentados cómodamente en sus curules y se movilicen disciplinadamente para cumplir consignas sectarias de quienes hacen uso arbitrario del Poder.

Los nuevos senadores y diputados por La Paz, deben también traer consigo la capacidad contestataria que proporciona la democracia para que con dignidad y coraje, reclamen los derechos de sus distritos para que el Poder Ejecutivo no les retacee recursos económicos suficientes para que la “madre tierra” pueda dar sus frutos gracias al apoyo tecnológico, maquinarias, herramientas, centros de salud, escuelas, insumos productivos y otros requerimientos que demandan las poblaciones indígena- campesinas en lugar de pretender utilizar muchos millones de dólares en obras suntuarias como los propuestos palacios de gobierno y legislativo. Después de más de ocho años de gobierno, recién hace días, solamente a municipios comprometidos para dar su voto a favor de los candidatos oficiales, se proporcionó unas decenas de tractores cuando únicamente en la región del Altiplano se necesitan miles de ellos, estudios de aguas subterráneas, construcción de represas y dotación de semillas.

Una mayoría de senadores y diputados comprometidos con los intereses del departamento, tendrá capacidad moral de reclamar compromisos adquiridos por el “Pacto por La Paz” del pasado año y otras premiosas necesidades de las provincias para ser útiles al progreso nacional.

Urge definir límites entre los municipios de La Paz, Palca, Mecapaca, Achocalla. El Alto y otros del departamento, ¿o es que se está esperando que sus diferencias territoriales deriven en muertos y heridos entre bolivianos?

Demandar al Poder Ejecutivo informaciones claras y concretas sobre las previsiones hidrogeológicas que se están tomando para disminuir o evitar las trágicas inundaciones en las tierras del Norte paceño como las producidas el pasado año. Demandar de la Gobernación la presentación pública del diseño final del camino La Paz – Cochabamba, la zonificación a lo largo de su recorrido, sus características técnicas, su cronograma de construcción por etapas, su costo y los autores de su construcción.

Demandar a la ABC la conclusión de la Doble Vía La Paz – Oruro dado el prolongado tiempo de espera.

Demandar a la Gobernación hacer conocer qué planes y programas decenales o quinquenales se han elaborado con señalamiento de lugares y cronogramas de ejecución en cuanto a luz eléctrica, paneles solares y agua potable que demandan las sub-regiones, así como los referidos a emprendimientos industriales en diversos sectores de la estructura productiva sub regional y los municipios de las ciudades de La Paz y El Alto.

El electorado de las comunidades indígena-campesinas de las provincias y de la ciudad – capital no debe equivocarse al elegir a sus representantes en el Poder Legislativo, es decir, que éstos ya no sean militantes de la indiferencia y el silencio, sino más bien sean activos e inteligentes agentes del progreso paceño y la grandeza de la Patria para que, al concluir su mandato, dejen a sus hijos la herencia de haber sido exponentes de trabajo, honestidad y tener la dignidad de ser bolivianos.