Gran número de vendedoras en la 16 de Julio

Nos dirigimos a otro sector de la 16 de Julio, posiblemente el más tradicional, precisamente, paralela a la avenida Juan Pablo II, es posible que sea el más grande de los vendedores. Nos dicen que agrupan incluso hasta 800 afiliados, aunque son varias las asociaciones que están en el sector con gente que efectivamente se dedica a vender la ropa, pero se puede observar puertas entreabiertas de viviendas, donde se aprecia los fardos como plastificados y efectivamente los precios fluctúan acorde con la mercadería, los paquetes tienen ropa, juguetes y otros enseres.

Wilma Sánchez Condori, secretaria de relaciones de la asociación de Pascue y vecinos, afirma que ellos venden por necesidad.

“Esto se ha extendido y hay un gran número de personas dedicadas a este rubro, el precio de los fardos también han subido. Un buen fardo costaba $us 130 ahora tiene un costo de 260 a 300, es de primera calidad y de segunda todavía se puede rescatar la ropa, la de tercera ya es basura, pero también se vende”.

Los fardos que costaban 50 dólares, ahora se vende en 80, 100 ó 150 dólares, el precio se ha triplicado e incluso no quieren vender un solo fardo.

“Vendemos jueves y domingo y recaudamos para la comida, no alcanza para más. Las farderas ganan bien, porque incluso tienen depósitos de estos productos aquí en la 16 de Julio, no sabemos cómo internan de Iquique-Chile. Pero también compran comerciantes peruanos de los depósitos y llevan a su país, según dicen legalmente. Los farderos han visto esta nueva forma de negocio, ya que compran callados para internar al Perú. Llegan, compran y se retornan, no regatean los precios, porque seguramente venden en mejor precio en su país”, refiere.

Asimismo, dijo que la gente que compra reclama por los precios: “Sube el fardo y subimos el precio de la ropa, no nos queda otra. Ahora es bueno decirlo, la calidad de la ropa de los fardos ha bajado, según sabemos en Iquique abren los fardos y lo ropa americana lo mezclan con prendas chinas y reembolsan para hacer llegar a Bolivia”; asimismo estima que “la ropa se acabará, porque la calidad no es buena y cada vez es peor, en algunos casos ya llega solamente basura”.

Reveló que las galerías de la zona Sur compra por prendas, cuando observan blue jeans de marca como Levis y compran sin dudar. Las prendas sufren un tratamiento, pasa por la limpieza, retocan y colocan en las boutiques como nuevos.