Los camélidos en Bolivia, ¡otra gran oportunidad!

Los mercados internacionales están comprando la lana de alpaca a más de 400 dólares el kilogramo. Las lanas o fibras de alpaca y vicuña hoy son consideradas como las de mayor calidad de todo el mundo por su extrema finura y suavidad. Esto representa una oportunidad, especialmente si se logra unir la excelente producción de lana de camélidos de Bolivia con el talento de diseñadoras internacionales bolivianas, como Deysi Wende, Beatriz Canedo Patiño, Liliana Castellanos y otras y otros, y con el financiamiento y coordinación de las diferentes instancias de Gobierno y del sector privado. Esto lograría darle a esta producción mayor valor agregado, puesto que estas diseñadoras logran vender su ropa de alpaca y vicuña a más de 600 y 1.000 dólares por prenda en más de 30 países.

Por otro lado, la demanda de carne de llama se encuentra en aumento, especialmente debido a la difusión de sus beneficios, por su menor contenido de grasa en comparación a vacas, ovejas, cerdos y pollos; sin embargo, al igual que existía con la carne vacuna en el país, existe la prohibición internacional de exportarla hasta que se erradique la fiebre aftosa y enfermedades parasitarias, principalmente la Sarcocystiosis, que llena de quistes la carne y tiene una prevalencia del 80% en la mayoría de las zonas de producción; en lo cual se está haciendo moderados avances, sin que aún se logre la certificación internacional.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia (INE) y la FAO de las Naciones Unidas, Bolivia y Perú tienen 7,3 de los 8,3 millones de camélidos sudamericanos que existen en el mundo. El país cuenta con 3 millones de cabezas y Perú tiene 4,3 millones. Por otra parte, Bolivia cuenta con 2,6 millones de llamas de las aproximadamente 4 millones que existen en el mundo. Además contamos con 373 mil alpacas y 112 mil vicuñas. Existen unos 400 guanacos en el sur del país, en la frontera con la Argentina. Todo esto demuestra que el país cuenta con extensos territorios ideales para esta crianza. Actualmente, estas extensas planicies, como la de Ulla Ulla y otras, están escasamente pobladas, por no decir que son lugares prácticamente desolados.

Con esta riqueza y potencial, Bolivia podría convertirse en el primer productor mundial de camélidos, debido a que cuenta con grandes extensiones ideales para la crianza de estos animales, además de comunidades quechuas y aymaras acostumbradas ancestralmente a trabajar con estas especies. No nos falta mucho para lograrlo: actualmente Bolivia tiene el 36% de todos los camélidos sudamericanos del mundo. Esto unido a una coordinación y a un financiamiento gubernamental y privado, podría resultar en una gran inversión.

El autor es Licenciado en Administración de Organizaciones,

Gerente General de la Editorial Riquezas SRL y co-autor de la Enciclopedia Bolivia Agropecuaria.

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