Otra vergüenza, importación de flores

Una expresión manifiesta de la crisis de la producción agraria que atraviesa el país, es la casi total anulación de producción y exportación de flores y, a la par, el crecimiento de la importación de esos productos. En efecto, ya el país no sólo consume alimentos, ropa, máquinas, etc. importados, sino llegó al extremo de consumir flores extranjeras, de baja calidad y alto precio.

Hasta seis a ocho años atrás, Bolivia exportaba flores. A lo más, lo que se conocía de las importadas era por gráficos o bien por artículos artificiales de tela y plástico. Al presente, los mercados nacionales están llenos de flores extranjeras y los enamorados ya no obsequian las bellezas nativas sino flores de Colombia, Ecuador, Perú y El Salvador, importadas con crecientes cantidades de las abundantes divisas que recibe Bolivia gracias a la efímera alza de los precios de minerales e hidrocarburos. Una rosa valía en 2006 sólo 2 bolivianos, ahora cuesta 8.

La alta producción de flores en el país empezó a partir del año 2000, pero desde entonces comienza un bajón sostenido de algunas de ellas o bien la total suspensión de esa actividad de venta al exterior. También desde entonces se produce de manera ostensible la importación de ese producto agrícola.

Según el Instituto de Comercio Exterior (IBCE) en el año 2000 Bolivia exportó casi 430 mil dólares y apenas importó 55 mil dólares en flores. El año pasado, en cambio, Bolivia sólo exportó casi 23 mil dólares e importó cerca de 20 mil dólares en flores, vale decir que casi dejamos de producir flores y crece la adicción por las flores de países lejanos. Para el 2014, las cifras confirman una tendencia importadora en subida y exportadora en caída. Hay que señalar que Tiquipaya era el mayor emporio de producción de flores del país.

La exportación de flores nacionales producidas especialmente en Cochabamba, estuvo en crecimiento hasta el año 2006, pero desde entonces empezó a decaer. En efecto, las exportaciones pasaron de 3.948 dólares en el año 2008 a 14.609 en el año 2013, pudiendo alcanzar a fines del presente un monto superior en la divisa americana. Mientras tanto, las importaciones de flores, que en 2008 fueron sólo de 2.229 dólares, el año pasado (2013) subieron a 18.281 dólares y este año alcanzarán índices parecidos.

Los agricultores afirman que la baja de producción y exportación de flores nacionales se atribuye a políticas neoliberales del Gobierno, abandono de la agricultura, uso de tierras agrícolas para urbanizaciones, etc. y la caída de las exportaciones por carencia de medios de transporte, baja de precios por competencia desleal y, en general, a lamentables políticas agropecuarias del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y el INRA.