Políticas públicas y privadas avanzan en el tema
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) de México divide a la educación financiera en: educación financiera básica, que abarca conceptos no bancarizados, y en educación financiera informativa, que comprende conceptos comparativos bancarizados.
Qué tan importante es la educación financiera en la actualidad?. Varios estudios sobre el tema señalan que es vital debido a la dinámica y a los nuevos conceptos complejos que implementa el sistema financiero y para que no se repitan fraudes.
Por ejemplo, en la publicación mexicana de Ruiz Ramírez, H.: “Conceptos sobre educación financiera” en Observatorio de la Economía Latinoamericana, señala que para las personas de menos ingresos, la educación financiera les orienta para que no utilicen servicios financieros no formales, los que representan costos más elevados con relación a los formales.
Si se parte de esa propuesta, entonces la educación financiera en los colegios tiene mayor valor agregado y se complementa con la formación profesional a lo largo de su vida de la persona; o paralelamente se capacita a clientes para que conozcan mejora su banco y sus productos.
FUNCIONES
A pesar de que una de las funciones básicas de un banco no es la educación financiera, Kenneth Coates, en su momento, director del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), recuerda que las funciones básicas de la banca central son la estabilidad de precios y la estabilidad del sistema financiero, y que dentro de ese contexto, se puede ubicar a la educación financiera como una actividad de apoyo para alcanzar los fines anteriores, ya que la estabilidad señalada puede mejorar si se tiene una sociedad educada.
La publicación de Ruiz Ramírez, H.: “Conceptos sobre educación financiera” sostiene que el siglo XX, el reto de la educación fue el de enseñar a leer y escribir, mientras que en el presente siglo es el de enseñar a cuidar y formar el patrimonio, es decir, la educación financiera.
Pero qué concepto asumir, ¿para aplicarlo en cada sociedad?. Hay varias definiciones, pero la de la OCDE y de la página piensacomorico.com, se acercan más al concepto que engloba la necesidad de administrar los recursos propios y proyectarlos para que puedan ser la base de prosperidad.
Por ejemplo, la página piensacomorico.com señala: “Es la capacidad de hacer y saber manejar el dinero de manera inteligente para poderlo duplicar, triplicar; mientras de la OCDE dice que es el proceso mediante el cual, tanto los consumidores como los inversionistas financieros logran un mejor conocimiento de los diferentes productos financieros, sus riesgos y beneficios, y que mediante la información o instrucción, desarrollan habilidades que les permiten una mejor toma de decisiones, lo que deriva en un mayor bienestar económico”.
Y otra definición señala: “La educación financiera permite a los individuos mejorar la comprensión de conceptos y productos financieros, prevenir el fraude, tomar decisiones adecuadas a sus circunstancias y necesidades y evitar situaciones indeseables derivadas bien de un endeudamiento excesivo o de posiciones de riesgo inadecuadas”.
EDUCACIÓN FINANCIERA EN BOLIVIA
Las entidades del sistema financiero ya ingresaron en la onda de la educación financiera. Los programas dirigidos a colegios, escuelas o a clientes o a PyMEs, en parte ya forman de su Responsabilidad Social Empresarial.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) brinda información a través de su portal digital sobre conceptos básicos para que la ciudadanía conozca; la Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban) también se adhiere a esta labor a través de spots en medios de comunicación. O sea todo el sistema se volcado a brindar educación financiera.
Algunos ejemplos de la implementación de educación financiera tienen como meta llegar a los más pequeños y adolescentes, como lo hacen el BancoSol y el Banco Nacional de Bolivia; pero no queda atrás Banco FIE, a través de cartillas de información: “Aprendamos juntos cómo acceder y utilizar los servicios financieros; también está el ABC de la Banca del BCP, que te ofrece consejos simples y claros para darle mejor uso a tu dinero y a tus productos y servicios del BCP; y Ganadero también incluye en su página web un espacio destinado a las personas que tengan dudas sobre algún concepto de la banca”.
Según una nota de prensa de BNB, la entidad financiera capacitó este año, en el marco de su programa de responsabilidad social empresarial “Aprendiendo”, a 8.522 estudiantes de 17 a 18 años edad, de colegios públicos y privados de todo el país; gracias al despliegue de 110 funcionarios de la institución que participaron como voluntarios educadores.
Mientras el programa de educación financiera de BancoSol llegó a 33.000 escolares. En los dos años de vigencia del taller “Alcanznado tus sueños”, la entidad capacitó más de la cifra señalada de casi 2.000 unidades escolares en todo el país.
Como ocurrió en 2013, este año el taller culminó sus actividades antes de la fecha programada, capacitando a más de 17.000 escolares a nivel nacional; si la cifra se suma a los 16.000 estudiantes de 2013 se ratifica que la decisión de ampliar el alcance del programa a todo el país, fue acertada.
“Hace dos años, BancoSol se planteó el desafío de desarrollar un programa de educación financiera sostenible y con objetivos claros. Los resultados alcanzados hoy, superan todas nuestras proyecciones y nos comprometen a seguir fortaleciendo esta herramienta que es parte del trabajo responsable que realizamos con la comunidad”, aseguró el subgerente comercial de BancoSol, José Luis Zavala.
DIVISIÓN
Por otra parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) de México divide a la educación financiera en: educación financiera básica, que abarca conceptos no bancarizados; y en educación financiera informativa, que comprende conceptos comparativos bancarizados. Por ejemplo, en México, bajo esta división, serían objeto de la educación financiera básica, 41 millones de niños y jóvenes, 24 millones de amas de casa y 7.1 millones de trabajadores sin bancarizar, lo que da un total de 72.1 millones de personas.
Bajo ese concepto, la educación financiera puede realizarse tanto en el ámbito formal (sistema escolarizado) como en el no formal, en las diferentes etapas de la vida, por ejemplo, en los sitios de trabajo, lo que traería un efecto multiplicador en las familias.
En la educación formal, los maestros serían los facilitadores ideales para realizarla. Por ello, resulta importante el poder capacitarlos.
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