Obispos analizan la realidad nacional

Cochabamba, (EL DIARIO).- Durante la inauguración de la 98 asamblea de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) los Obispos de Bolivia se pronunciaron sobre las elecciones nacionales, el doble aguinaldo y el narcotráfico que continúa afectando al país

ELECCIONES

El presidente de la CEB, monseñor Óscar Aparicio, destacó la participación de la población boliviana que, el pasado 12 de octubre, asistió masivamente a las urnas ejerciendo su derecho democrático en las elecciones nacionales.

“Al mirar la realidad de nuestro país en este momento, creo que vale la pena felicitar a todos los bolivianos por el proceso electoral participativo, pacífico y con espíritu democrático que hemos vivido. Es justo reconocer el crecimiento del espíritu democrático de nuestro pueblo, así como la mayor inclusión y participación de los excluidos en la vida política del país”, sostuvo.

DOBLE AGUINALDO

Los miembros del prelado, también se pronunciaron sobre el pago del doble aguinaldo, que por segundo año consecutivo, las empresas privadas deberán cancelar a sus trabajadores, en muchos casos, sin contar con los recursos económicos necesarios y en particular, las instituciones de convenio, que trabajan en favor de los más necesitados.

“Siendo el doble aguinaldo una mejora salarial positiva, no es justo equiparar a las empresas con beneficios, incluso muy importantes, con proyectos al servicio de los niños abandonados y pobres, que, en situaciones muy precarias, se sostienen la mayoría de las veces con ayudas del exterior”, manifestaron en relación a las personas que trabajan en hogares e instituciones de convenio.

Agregaron que este beneficio económico, en el caso de estos trabajadores que dependen de instituciones que tienen convenios con la Iglesia Católica, debería ser cubierto por el Tesoro General de la Nacional (TGN).

“Insistimos en la postura, ya expresada por la Conferencia Episcopal, de que al cumplir las obras sociales una labor de suplencia de las responsabilidades del Estado, constituye un deber de justicia el abono de este beneficio por parte del Estado en favor de los trabajadores de las obras sociales”, insistieron.

NARCOTRÁFICO

Por otra parte, los Obispos de Bolivia también pidieron al Gobierno la atención a los problemas sociales que requieren de mayor compromiso y soluciones inmediatas como el narcotráfico, la independencia de poderes, la inseguridad ciudadana, entre otros.

“Hay que mencionar la necesidad de contar con propuestas estructurales y sostenibles frente al drama de la pobreza persistente, respuestas más eficaces y oportunas frente a las amenazas crecientes del narcotráfico, una verdadera y profunda renovación del sistema judicial, propugnar una auténtica y sana independencia de los poderes al servicio del estado de derecho, una evidente mejora de los servicios de salud y educación, así como adoptar medidas urgentes para resolver la creciente inseguridad ciudadana” exhortaron.

ABORTO

También, se refirieron al aborto rechazando su legalización y pidiendo que tanto autoridades como ciudadanos garanticen el derecho a la vida como un regalo de Dios que deben respetar los médicos hasta la muerte natural.

“Una Bolivia en la que se garantice el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y en la que se regule y reconozca la objeción de conciencia para los funcionarios del sistema de salud que no puedan, por fidelidad a su conciencia, realizar abortos”, recomendaron.

La Nonagésima Octava Asamblea de la CEB que se realiza en la Casa de Retiros Clemente Maurer de Cochabamba concluirá el próximo martes con la difusión de la Carta al Pueblo de Dios y el pronunciamiento final de los Obispos sobre el contexto económico, político y social del país.

“Pido a Dios, a Cristo su Hijo, a su Santísima Madre y al Espíritu divino que nos acompañen en esta Asamblea para que, abiertos a su presencia y a su acción, nos entreguemos a la tarea de construir la unidad de nuestra iglesia boliviana como pastores que somos del rebaño de Dios, que Él compró con su sangre, Él nos bendiga y acompañe”, concluyó Aparicio.