Ley contra violencia es tema de Estado

La “Ley 348 para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia” así como su decreto reglamentario de reciente aprobación sólo es el inicio para la estructuración de una política pública que comprometa a los gobiernos central, departamentales y municipales a trabajar para garantizar este proceso de transformación de una sociedad patriarcal a un ámbito que garantice un equilibrio y respeto a la mujer y su participación activa en la sociedad. La lectura parte de la Coordinadora de la Mujer.

“La violencia es un problema estructural que con un decreto o con una ley no se transforma. El decreto y la ley son las primeras señales y las primeras acciones que se toman, pero requiere todavía de un conjunto de otras medidas que pasan justamente por hacer un rediseño de la estructura institucional para poder resolver mejor este problema”, afirmó la secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo.

Según el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem) de enero a octubre de este año en Bolivia se registraron 173 casos de muerte de mujeres de distintas edades en situaciones de extrema violencia.

¡Basta de impunidad! es el constante pedido, ruego, exigencia y clamor de las familias que perdieron a un ser querido, víctima de violencia. Uno de los casos más recientes es la imagen que muestra EL DIARIO. Un padre en cuya mirada se refleja la más infinita impotencia y dolor por la pérdida de su hija, María Isabel Pilco, víctima de feminicidio.

En el transcurso de los pasados diez meses, esta imagen se fue repitiendo de forma constante en distintas partes del país. “La violencia siempre estuvo presente en nuestra sociedad, lo que estamos viendo ahora es que en la medida en que se han avanzado en leyes también hay un reconocimiento de esta situación. Tenemos la posibilidad de denunciar”, explica Novillo.

SOCIEDAD PATRIARCAL

Las respuestas de posibles soluciones no se emiten con la premura que exigen las víctimas de estos hechos. “En este momento lo que estamos viendo es una respuesta del sistema patriarcal a ciertas transformaciones que se han presentado en la vida de las mujeres”, como es el acceso al trabajo, a la formación profesional, a ocupar un lugar en la política.

La lectura de Novillo es que este objetivo de equidad aún tiene una respuesta negativa hacia la mujer. “Las reacciones de nuestra sociedad son acciones de violencia. Por ejemplo: se ha incrementado la participación de las mujeres en política, la reacción es acoso y violencia política”, cita.

Estar siempre alertas, es el llamado de la Coordinadora de la Mujer “porque la violencia es un mecanismo que tiene esta sociedad patriarcal para disciplinar y domesticar a las mujeres”, ya que en el momento en que las mujeres empiezan a ‘transgredir ciertos espacios’ aparecen diversos hechos de violencia como los que se hacen públicos.

SINGULARIDADES

Según la Coordinadora de la Mujer Bolivia es el único país en el mundo que tiene una Ley contra el acoso y violencia política contra las mujeres. “Nuestro avance normativo es visto por las organizaciones del mundo como algo importante pero esto se contrasta con nuestra realidad”, dado el incremento de hechos denunciados de violencia de género.

“A pesar del avance normativo que tenemos, que es muy progresista, muy de avanzada, la situación de violencia que viven las mujeres en Bolivia es muy alto, parece una contradicción, pero yo creo que estamos en este proceso de reconocimiento de estas problemáticas para poder avanzar”, reflexiona la experta.