Inspección técnica de vehículos

La Dirección Nacional de Fiscalización y Recaudaciones mediante el organismo operativo de Tránsito debe hacer la inspección técnica general, debido a la gran cantidad de accidentes de tránsito y la presencia de vehículos que no cumplen los requisitos para su circulación. Se debe velar por la seguridad y la vida de los transeúntes y usuarios haciendo control riguroso a vehículos de transporte urbano y departamental, considerando que los vehículos particulares en su mayor parte son nuevos o tienen mantenimiento periódico.

El problema más grande es con el transporte liviano y pesado departamental, de taxis, minibuses, camiones y colectivos que circulan en la urbe y carreteras de La Paz, puesto que en su mayoría son antiguos y destartalados, por lo que tendrían que salir de circulación, por significar mucho riesgo para transeúntes y usuarios. Ni qué decir de los vehículos transformados, adquiridos por contrabando, que merecen una rigurosa inspección técnica y control de placas de circulación.

Es lamentable que en este caso a Bolivia se introduzca vehículos en estado de chatarra, que son reacondicionados para que circulen. Lo llamativo es que muchos indígenas del altiplano compran ese tipo de vehículos, por lo que el negocio es redondo para los contrabandistas. Por otra parte, los del sector del transporte vehicular de La Paz, por haber apoyado al oficialismo en las elecciones pasadas, ahora se creen con derecho a exigir el 50% de utilidades de los teleféricos, para así comprar motorizados. Este es un craso ERROR SINDICAL, al argüir simplemente que el teleférico les quitó sus fuentes de trabajo.

Ahora también piden trato preferencial, como el NO pago de las multas por infracciones y que siga la inspección técnica en los sindicatos, donde no hay control riguroso de Tránsito, y como en años anteriores seguramente se les entregará la boleta rosada de inspección, previa coima convenida. Las autoridades de Tránsito tienen la obligación de frenar estas irregularidades que causan la protesta de conductores particulares, a quienes se les hace toda clase de exigencias, muchas sin razón de ser.

El parque automotor de La Paz fácilmente llega a más de 400.000 vehículos, cuyo funcionamiento debe ser planificado por Tránsito. Es imperativo que sus autoridades pongan en funcionamiento el taxímetro en cada vehículo urbano y así el usuario pague lo justo, desechando el reajuste de tarifas permanente.

Ante el sufrimiento de los conductores de vehículos para parquear sus vehículos y el peligro de que se les ponga inmovilizadores y tengan que pagar multas, Tránsito debería establecer el uso de parquímetros en arterías establecidas. Cada conductor pagaría lo razonable por estacionar su motorizado, sin el peligro de que le pongan inmovilizador. Esta modalidad es aplicada en países con tránsito organizado. Además los cursos de conducción que da el organismo de Tránsito deben ser rigurosos y con minucioso control, para evitar la corrupción.

Las autoridades de Tránsito tienen que planificar nuevas rutas o cambios en el radio urbano, que faciliten la circulación, por bloqueos constantes de tráfico. Esto significa cambio de rutas alternativas o colaterales de despeje del tránsito urbano de vehículos.

El autor es ex Decano y Profesor Emérito de Odontología de la UMSA.