Bolivia no es país para negocios

En su lista acerca del clima para hacer negocios en Bolivia, el Banco Mundial (acremente criticado por el presidente Evo Morales en reiteradas oportunidades) ha emitido una información que da cuenta del sostenido deterioro del ambiente para esa clase de actividades económicas en el país. El detalle de esa noticia indica que en el año que termina esa condición cayó en seis puntos y bajó del puesto 151 al 157.

La apreciación de ese organismo internacional agrega que Bolivia está algo mejor que Venezuela (con 183 puntos), pero inmediatamente desfavorecida en relación con Perú, Paraguay, Uruguay e inclusive Ecuador, países donde las facilidades para hacer negocios son cada vez más notables.

Ese descenso de confianza para realizar negocios en Bolivia se debería a varios factores, pero ese aspecto general de la noticia abstracta también tiene un respaldo concreto que facilita encontrar sus causales y significado. Es, a la vez, un indicador que puede convertirse en fuente específica para identificar el origen de dicha desconfianza, así como permitir la posibilidad de encontrar las soluciones que el caso amerita.

La investigación del Banco Mundial (BM) señala que Bolivia perdió a) cinco puntos en la categoría de “apertura de negocios”; b) dos puntos en el aspecto referido al “manejo de permisos de construcción”; c) ocho puntos en “registro de propiedad”; d) once puntos en lo que se refiere a “protección a los inversionistas” y f) seis puntos en el “comercio transfronterizo”. Así mismo, g) en cuanto a la “protección de inversionistas minoritarios” se produjo un drástico bajón de once puntos,

Un aspecto que influye en contra de hacer negocios en Bolivia es el referido a las dificultades para pagar impuestos, problema del cual serían responsables la burocracia y la pesadez estatal. En efecto, mientras en otros países se atrae a los contribuyentes para que paguen sus impuestos, en Bolivia se los aleja y atemoriza. Es un caso único en el mundo de un Estado que rechaza más ingresos. En ese sentido, mientras en la región el contribuyente necesita unas 365 horas para un trámite, en Bolivia requiere alrededor de mil horas, diferencia que hace concluir al BM esa dificultad como un factor que ahuyenta a personas que quieren hacer negocios. Dicha entidad internacional agrega que en otros países se hizo importantes avances para eliminar escollos y así facilitar la creación y desarrollo para hacer negocios. Así mismo revela que en varias naciones de la región latinoamericana se adoptó reformas regulatorias y diversas medidas para suprimir los obstáculos a la actividad empresarial y fortalecer las entidades legales.

También el BM indica que en los últimos dos años en varias naciones del mundo se implementó 230 reformas para hacer negocios, 145 de las cuales fueron destinadas a reducir la complejidad y costo de las regulaciones y 85 enfocadas al fortalecimiento de las instituciones legales, paradigmas que en Bolivia son cada vez más remotos.