En Bolivia
Franklin Alcaraz, director del Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin), dijo a EL DIARIO que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia es frágil debido a la carencia técnica en materia e inteligencia y logística para enfrentar este ilícito en igual de condiciones.
En su criterio, no sólo la frontera que está en el lago Titicaca “ha sido muy difícil de cubrir, una por la extensión misma y por la carencia de recursos humanos y equipos que tiene Bolivia”.
La otra parte es la Amazónica, pura selva donde es complicado de vigilar por lo extenso de la frontera. “Es frágil por la carencia fundamentalmente técnica que tenemos, mientras no se cubra esa carencia técnica será muy difícil cubrir esa frontera, al igual que la del Brasil que es muy extensa”, señaló.
En ese sentido observó la falta de una “política verdadera” de lucha contra el narcotráfico. “No se puede concebir técnicamente hablando una política que fomente, por un lado, la producción, la materia prima de la droga y por el otro combata al narcotráfico”, opinó.
Esa fragilidad dijo que se expresa en la falta de capacidad logística y trabajo de inteligencia, “como los de la DEA”, para encarar frontalmente el narcotráfico. A pesar de los compromisos sobre la compra de radares o drones que hasta la fecha no se ha materializado. “Sólo se han quedado en eso en deseos”, dijo.
DIFÍCIL CONTROL
El comandante de la Armada Boliviana, vicealmirante Gonzalo Alcón, afirmó ayer que la falta de equipos dificulta los operativos de control en el lago Titicaca para evitar el ingreso y salida de droga, desde y hacia el Perú.
En ese marco, el comandante indicó que los narcotraficantes no solamente en el lago sino en otros lugares fronterizos cuentan con teléfonos satelitales, vehículos 4x4 y embarcaciones de mayor potencia que les permiten transportar lo ilícito, especialmente, en horarios nocturnos.
“Lo que sí se necesitan son medios, en si usted sabe el lago Titicaca tiene 7.000 kilómetros de extensión, la parte boliviana es un sector muy grande, es un espacio muy grande, podríamos decir para hacer una cobertura total, esto posiblemente sea utilizado por algunas personas que puedan sacar o meter lo ilícito en el país”, manifestó Alcón a la ANF.
El jefe militar explicó que las unidades militares acantonadas en el sector del lago Titicaca, como la base naval Tiquina, las unidades militares de Chahuaya y Chua, y las capitanías de puerto en Copacabana y Guaqui, tienen la misión de resguardar fronteras y luchar contra el contrabando, pero no con unidades especiales.
Por otra parte, identificó que el tráfico de droga se da también por los principales ríos que tiene Bolivia en el oriente y el sur del país, los que colindan con Argentina y Brasil. En ese marco mencionó a las regiones de Cobija, Guayaramerín, Puerto Quijarro y Arroyo Concepción como las poblaciones por donde se transportaría droga producida en el Perú.
El viceministro de Defensa Social informó ayer a la agencia estatal ABI desde Lima que en la Reunión de la Comisión Mixta Peruano-Boliviana, Bolivia y Perú decidieron sellar una alianza para erradicar coca ilegal y ajustar la estrategia de interdicción al narcotráfico en zonas fronterizas y lacustres.
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